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lunes, 29 de septiembre de 2008

Soledad de la elefanta Ruperta


Por Raúl Rivero

Cuba y Venezuela comenzarán en los próximos meses un intenso intercambio de animales. Así es que Caracas enviará a La Habana un puma enfermo de los nervios y desde la Isla mandarán una jirafa africana, hereje, sin nombre conocido, a sustituir a la jirafa Napoleón, fallecida hace 15 años en el zoológico de Caricuao.

El hermoso ejemplar, acostumbrado a tutearse con las palmas reales, viajará a Venezuela en compañía de una tropa variada, dijo esta semana el diario El Universal. Llegará escoltada por algunos leones aplatanados y engreídos, una cabra sospechosa (de poca salud mental) y un rinoceronte austero y de mal carácter criado a base de una dieta vegetariana (de calabazas y mangos verdes) en un barrizal del sur de La Habana.

El puma que enviarán a la isla está estresado y en cuarentena. Antes del viaje, aislado y cubierto por un toldo verde, pasea molesto de un lado a otro de la jaula.

Un funcionario del zoo de Caricuao, que viajó a Cuba para las primeras gestiones del intercambio, lamentó en particular la situación de la elefanta Ruperta, viuda desde el verano del 2006 y cuya felicidad depende de que pueda prosperar el programa de canje o de inseminación artificial con algún parque del continente.

El hombre dijo que hace años que no llegan animales nuevos. Los que permanecen en cautiverio son ya muy viejos y están cansados. Hace tiempo que no se hace un proceso de reposición de bestias. Sólo el capítulo de los gorilas está cubierto.

En ese sentido se publicó recientemente un largo artículo con un análisis del estado físico de los animales. La nota, firmada por un poeta de Maracaibo, se titula Con los mismos monos.

viernes, 26 de septiembre de 2008

"La televisión es el antigobierno"


Por Michel Suárez

En Televisa, uno de los más grandes emporios audiovisuales del mundo, el productor cubano Alexis Núñez Oliva ha logrado hacerse de un nombre. El creador de una decena de programas exitosos en México, y productor ejecutivo del canal de pago Ritmoson Latino, habla con CUBAENCUENTRO.com de la televisión que se hace en la Isla y en el exilio, y sobre su país adoptivo.

Mientras vivió en Cuba, Núñez Oliva trabajó en la prensa escrita, la radio y la televisión. Se le recuerda, sobre todo, de los programas Entre ocho y diez (Radio Ciudad de La Habana) y En confianza y Puntos de vista (Cubavisión).

¿Cómo llega a Televisa?

Siendo casi adolescente, comencé en Cuba a colaborar primero, y a trabajar profesionalmente después, en la radio, en la televisión y en varios medios escritos. En la televisión cubana tuve la fortuna de conocer a los que hicieron grandes programas de comedia y concursos, a excelentes comediantes y directores que me contaban sus experiencias sobre cómo complacer al público buscando siempre hacer una televisión entretenida.

Mi primera gran oportunidad en televisión me la dio Tania Quintero, realizadora de aquel programa llamado Puntos de vista, que intentaba buscar la diversidad de opiniones sobre temas de actualidad. Ella creyó en mí desde la primera breve conversación, y me lanzó a la calle con un camarógrafo y mis ganas de trabajar.

Llegué a conducir el programa de radio Entre ocho y diez (Radio Ciudad de La Habana), dirigido por Bladimir Zamora y Alejandro Zayas Bazán, dos talentos inolvidables. También fui conductor de En confianza, un programa semanal de televisión para jóvenes, donde entrevistaba a personalidades del arte y los espectáculos, bajo la dirección de Rudy Mora, Orlando Cruzata y Alejandro González, incansables creativos de los que todos aprendimos trabajando en equipo.

Después de vivir algunos años en México, y de publicar en varios periódicos, trabajé cerca de dos años en Televisión Azteca, la competencia de Televisa. Un día, conversando con el actor César Évora sobre mi interés de ingresar a Televisa, me puso en contacto con el vicepresidente de Producción, Jorge Eduardo Murguía; tratamos el tema en varias comidas que organizó el propio Évora en su casa y así llegamos al acuerdo para entrar a Televisa.

Mis padrinos laborales en esta compañía son entonces César Évora y Jorge Eduardo Murguía, dos personas con prestigio y profesionalismo que me convencieron para dar un paso importante en mi carrera. Con ellos dos estaré siempre en deuda, porque su generosidad inicial significó todo lo que logré después.


En su más reciente proyecto en Televisa (Qué tarde tan padre) hay varios cubanos: Ismael Cala, Osvaldo Doimeadios, Sirio Soto… ¿Cómo lo ha recibido el público mexicano?

En mi nueva producción, los pocos cubanos que trabajan conmigo no representan ni el 1%, porque mi equipo está conformado por más de 150 personas, casi todos mexicanos, con una larga experiencia en la forma de hacer televisión, verdaderos maestros en sus áreas de responsabilidad, "graduados" de la escuela Televisa, la meca de la televisión en castellano, la fábrica de sueños que creó la familia Azcárraga, abriendo las puertas de su compañía a cuanta idea surja.

Tengo la suerte de contar con Sirio Soto, que dejó de ser actor para trabajar en guiones y dirección de escena, hijo de un director de la televisión cubana que hizo historia. Trabaja conmigo como productor Xavier Rodríguez (hijo de Mario Rodríguez Alemán y Laura Estrems) y algunos otros compatriotas que han estado en distintas producciones a mi cargo, así como Ismael Cala, conductor de televisión con un talento especial para conquistar a cualquier público de televisión.

Doimeadios trabajó sólo en la primera etapa de preproducción de este proyecto y estuvo en los primeros días al aire, pero regresó a La Habana, porque es un excelente actor que extrañaba sus escenarios. Él es un hombre del teatro que visita la televisión y con su talento nos deja huellas, pero no es un hombre de la televisión.

Como hombre de los medios, ¿qué siente cuando mira atrás y ve que la televisión cubana (antes líder, tanto técnica como culturalmente) ahora está fuera de competencia?

La historia de la televisión cubana es casi siempre un tema entre los que trabajamos en Televisa, aun sin ser de la Isla, porque aquí se reconoce que Cuba marcó un rumbo en las telenovelas, en los programas de concurso, en la participación del público, en la forma cercana de hacer televisión.

Hace casi cincuenta años esa televisión se fue transformando, en manos del Estado, en un intento —eso dijeron— por conseguir un medio más cultural y educativo. Como propuesta es interesante, pero en la realidad la hicieron aburrida y desterraron el primer objetivo de la televisión: ser entretenida.

El aburrimiento de la TVC sufrió, además, una censura sin límites y se convirtió en un medio de propaganda política y de movilización de masas, dejando fuera las tradiciones nacionales, las historias y conflictos de la vida real, la participación popular en programas en vivo, hasta perder la batalla como representación de una auténtica cultura isleña.

Todo ocurrió en un largo proceso de altas y bajas, donde las bajas fueron superando a las altas, hasta quedar anestesiada, sin la sensibilidad que demanda el público. En los últimos años, una ligera luz se asomó con algunas telenovelas y programas humorísticos que han abordado temas actuales y polémicos; pero estos espacios ocupan todavía muy poco tiempo en la programación, frente a todo lo demás que sigue siendo aburrido. También siguen ausentes los asuntos más inmediatos que la gente comenta en las esquinas.

El mayor daño está en la interrupción del oficio de hacer televisión entretenida, que heredamos de los años cincuenta y hasta de inicios de los sesenta. Confío en que todo pueda volver a recuperarse el día que la televisión deje de ser tribuna. La TVC, excesivamente politizada, dejó además fuera la participación de los artistas e intelectuales cubanos, que si bien tampoco son garantía para realizar producciones entretenidas, quizá al menos habrían mostrado una programación más colorida y alegre, para hablar en términos populares.

¿Ha visto Cubavisión Internacional? Analizado desde países que tuvieron televisión después que Cuba, da mucha vergüenza ajena…

No conozco su programación. Si se rige por lineamientos similares a los de la televisión nacional, está condenada a no ser vista.


El gobierno se ufana de tener una televisión culta, "fundada en valores educativos y culturales", ante tendencias internacionales alabadas y criticadas, como los realitys o la televisión de sucesos y espectáculos. ¿Cómo se le explica a un ciudadano que vive en Cuba si esto es así o no?

La televisión es el antigobierno. Mientras que la política es sobriedad y solemnidad, la televisión es entretenimiento y emociones. En el mundo, la televisión sigue intentando parecerse cada vez más a la realidad. En Cuba, la tendencia ha sido que la realidad pueda parecerse a la televisión, aunque ambos intentos siguen fallando.

Los latinoamericanos nacemos melodramáticos, nos gustan las historias y las tragedias, el ridículo ajeno, competir y ganar, y hasta disfrutamos cuando vemos perder al otro. La propuesta de hacer una televisión culta la comparto, y me parece que puede perfectamente ligarse con el entretenimiento. Los mejores ejemplos están en canales de televisión de pago, en programas como los que producen Discovery Channel o Animal Planet, o cualquier otro, donde se mezclan conflictos, dramas, humor y cultura de una forma entretenida y emocionante.

En Cuba, la televisión se despojó de todo su lenguaje seductor, se alejó del público alegre, bailador y fiestero, para representar la realidad de los políticos y sus políticas, decidido por personas más atentas al "qué no se puede decir", que a todo lo que se necesita decir por televisión. La televisión cubana se extravió en un callejón oscuro, y allí fue violada, ultrajada y usada. Ha deambulado por décadas como una señora divorciada, sin aspiraciones de volver a enamorarse, pensando que los demás no creen en ella.

Querían una televisión inmaculada y lograron con éxito que no se intoxicara de pésimas tendencias que se transmiten en otras partes del mundo. Pero el costo de ese acierto fue producir programas ajenos al lenguaje televisivo y dejaron fuera la capacidad de entretener.

He visto en los últimos meses una ligera preocupación por transmitir series y películas extranjeras con buenas historias, y aunque la motivación tiene su origen en competir con la televisión clandestina, que muchos ven a escondidas con antenas y artefactos ilícitos, eso me hace pensar que desde el Poder se está comenzando a entender la gravedad de esas ausencias. Falta ahora que escritores, directores y productores nacionales realicen programas similares partiendo de la realidad cotidiana, sin límites en las formas ni en los contenidos. Es sólo cuestión de abrir la cerradura, pero la llave la sigue teniendo el Estado.

El fenómeno de las antenas parabólicas ilegales confirma que la libertad de elección finalmente se impone, aunque haya una ofensiva para evitarlo…

El uso clandestino de antenas parabólicas y el trasiego de programas extranjeros, grabados y pasados de mano en mano en discos y cintas, como si se tratara de estupefacientes, es una muestra de que la televisión entretenida es una necesidad en el ser humano, como lo puede ser el hábito de comer o dormir.

Las parabólicas escondidas son pancartas electrónicas de una manifestación en silencio que parece decir: "yo veo lo que quiero, y no lo que quieren que yo vea". El control remoto es una boleta electoral, y los televidentes en la Isla han buscado la forma de emitir su voto para elegir lo que prefieren ver.

La televisión producida por cubanos, en Miami, no es precisamente líder, desde el punto de vista de la innovación y la factura. ¿A qué se debe esto?

Depende desde que ángulo se esté evaluando el liderazgo. La televisión es o no entretenida, cumple o no sus objetivos, de acuerdo con el mercado y a la cultura que va dirigida. Puede o no gustarme la televisión que se hace en Miami, Barranquilla o Barcelona, pero hay que preguntarle a los televidentes que la ven. Si ellos la aceptan, seguramente cubre sus intereses estéticos y emocionales.

En la ciudad de Miami he visto algunos programas bien diseñados y producidos con muy pocos recursos, lo que habla de ingenio de sus creadores y de las compañías que se esfuerzan localmente por competir frente a las grandes cadenas de televisión.

¿Qué opina del periodismo cubano que se hace fuera de la Isla?

Veo una diversidad exquisita, con detalles en los análisis, y mucha, muchísima opinión sobre casi cualquier tema. Los cubanos tienen necesidad de decir tantas cosas y las escriben de tantas formas, que en general somos una muestra maravillosa de nuestra individualidad, haciendo uso de todo el avance de los medios de comunicación del siglo XXI y sus distintos lenguajes.

A veces falta tolerancia frente a las diferencias, en las réplicas o en los comentarios. Pero la tolerancia es un ejercicio que suele aparecer después de la catarsis. Primero surgen los gritos de lo que se quiere comunicar. En ese proceso, siento que estamos. Cuando todos hayamos gritado, aprenderemos a escuchar más, entendiendo que cuando se escucha, se reafirman nuestros argumentos o se transforman y somos mejores.

(Publicado en www.cubaencuentro.com el 23 de junio de 2008)

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Bemba colorá


Su autor es el trombonista y compositor José Claro Fumero (Matanzas 1906-La Habana 1977). Existen otras canciones con nombres parecidos, pero esta Bemba colorá es la que cantaba Celia Cruz.


La otra, La bemba colorá, es del dominicano Luis Kalaf, el mismo compositor de Juancito Trucupey.

La versión seleccionada es la del salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa.




lunes, 22 de septiembre de 2008

Silencio y oscuridad


Por Tania Quintero

La historia de la revolución cubana está plagada de acontecimientos sórdidos y tenebrosos. Siguiendo el patrón de los regímenes totalitarios, astutamente ha sabido deshacerse de ellos y "borrarlos" de su memoria.
Más tarde o más temprano todo se sabrá, con pelos y señas. Tal vez cuando los estudiosos puedan libremente averiguar en la Isla, muchos testigos habrán muerto. Pero siempre se encontrará una huella que conduzca al descubrimiento de la verdad.

Por muy oscuro que sea el túnel de la represión y el autoritarismo, los investigadores tendrán suficiente paciencia para caminar por las tinieblas hasta encontrar la luz. Ese tesón lo ha demostrado en España el irlandés Ian Gibson, hispanista que desde 1965 investiga los últimos días del poeta granadino Federico García Lorca, fusilado el 18 de agosto de 1936.

Cubanólogos no faltarán para descifrar la misteriosa desaparición de Camilo Cienfuegos, en octubre de 1959. Ni tampoco las circunstancias que llevaron al suicidio a figuras emblemáticas de la revolución como Osvaldo Dorticós y Haydée Santamaría, entre otros.

Una exhaustiva pesquisa pudiera aclarar interrogantes sobre episodios poco conocidos, como las discrepancias que en los años 60 se produjeron entre Fidel Castro y uno de los más connotados líderes del Partido Socialista Popular, Anibal Escalante Dellundé.

Después que un cineasta alemán descorriera el velo, en su momento se sabrá si los servicios cubanos de inteligencia (y particular -y casualmente- Fabián Escalante, sobrino de Aníbal) tuvieron alguna vinculación con el atentado que el 20 de noviembre de 1963 le costara la vida al presidente John F. Kennedy y a su supuesto asesino, Lee H. Oswald.

Sobran las dudas acerca de cuestiones tan disímiles como la cifra exacta de los cubanos muertos en Angola o las razones que han llevado al gobierno cubano a establecer vínculos e incluso dar cobijo a miembros de organizaciones terroristas como ETA, FARC, IRA...

A no ser por las revelaciones hechas en 2004 por la revista mexicana Proceso, poco se sabe de las conversaciones secretas sostenidas en 1985-86, durante el mandato de Ronald Reagan, entre emisarios de los gobiernos de Cuba y Estados Unidos, frustradas por la salida al aire de Radio Marti el 20 de mayo de 1986.

Algún día conoceremos toda la trama que desembocó en la Causa 1 de 1989 y en el fusilamiento de dos fieles generales, Arnaldo Ochoa y Tony de la Guardia. Dos años después, en 1991, uno de los hombres de más confianza de Fidel Castro y que mucho sabía, José Abrantes, exministro del Interior, moriría de un "infarto" en la prisión de Guanajay, donde cumplía una condena de 20 años de privación de libertad.

En Cuba viven cientos de cubanos condenados al silencio. No pueden hablar, so pena de ir a prisión o sufrir un "accidente mortal". Tampoco pueden salir legalmente del país. La mayoría de estos amordazados han pertenecido a las FAR o el MININT o han sido dirigentes del partido o la administración central del Estado. Protagonistas o testigos de hechos de los cuales nada se debe saber. Al menos por ahora.

En ocasiones ni siquiera se trata de "secretos estatales" o asuntos de importancia nacional. En la década de 1990, en el municipio de 10 de Octubre, a un simple empleado se le ocurrió denunciar la corrupción existente en la dirección de comercio y gastronomía municipal. Y al hombre casi lo volvieron loco, luego de recluirlo en un hospital psiquiátrico y haber tenido que soportar amenazas de todo tipo.

En 2006, un periodista independiente desde La Habana informaba sobre el caso de una abogada perteneciente a la industria alimenticia y a quien le han hecho la vida "un yogurt" por denunciar turbias negocios con la leche en polvo y otros productos lácteos.

El no comment puede tener un origen trágico. En 1961-63 daba clases en una escuela de superación para antiguas criadas, cuando una de mis alumnas se ausentó una semana. Cuando volvió, me dijo que al terminar las clases hablaría conmigo en la calle.

Me contó que en medio de un ciclón, su hermano iba en un jeep a toda velocidad y no se percató de que por la carretera, en sentido contrario, venía una caravana de vehículos ni de las señales que le hacían. En uno de ellos viajaba Fidel Castro. Al no detenerse, los escoltas dispararon sus metralletas. El hermano de mi alumna murió al instante. Cuando se supo que habían matado a un inocente, por el Estado corrieron los gastos del funeral. Además de una indemnización monetaria, a la familia le construyeron una casa.

-Seño, nos dijeron que no podíamos decírselo a nadie. Pero ya que nosotros no podemos hablar, me gustaría que cuando pasen los años, usted lo contara. Hasta ese día mi familia y yo fuimos revolucionarios y creímos en Fidel.

Foto: habanasucia, Flickr

viernes, 19 de septiembre de 2008

Mr. Swatch


Por Tania Quintero

Se llama Nicolás Hayek, pero le han apodado Mr. Swatch. Basta mirar sus brazos para saber por qué. Es libanés de nacimiento y suizo por adopción. Su vida es apasionante, como la de todos los luchadores y triunfadores.

Entérense aquí.

El oficio de relojero está garantizado por la Nicolas G. Hayek Watchmarking School, en Secaucus, Nueva Jersey. Más información sobre la escuela aquí.

y sobre los relojes Swatch, en su sitio web.

Les dejo con este comercial de Swatch:



miércoles, 17 de septiembre de 2008

Clips y spots suizos


Coro canta el himno nacional de Suiza





Roger Federer, tenis de ranking mundial






Alinghi, vencedor de la Copa América 2007






Spot de Tissot






Spot de Victorinox






Spot de Lindt






Spot de Cailler




lunes, 15 de septiembre de 2008

Einsiedeln


Por Tania Quintero

En 2007 mi hija, mi nieta y yo estuvimos en Einsiedeln, en el cantón Schwyz, limítrofe con Lucerna, a una hora en tren y un poco más en auto. La ciudad es famosa por un gran monasterio y su iglesia, muy visitada por suizos y extranjeros. De una impresionante sobriedad por fuera, cuando uno entra, queda deslumbrado, por el predominio de los estilos barroco y rococó.


A la entrada, una Madonna Negra, bellamente vestida y rodeada de oro.


En los reclinatorios, las personas se arrodillan a rezar y pedirle. Delante, hileras de bancos, para contemplar a la virgen negra en silencio, mientras en toda la iglesia se escucha un órgano y se respira un suave olor a incienso.


Por los alrededores de la iglesia, quioscos, cafés, dulcerías, tiendas, restaurantes...



A la vuelta, la amiga que nos llevó en su auto decidió regresar por Zug, uno de los paraísos fiscales suizos donde vive gente famosa. Queda entre Lucerna y Zürich.


En el camino de regreso paramos en Hohle Gasse, sitio vinculado a la historia del héroe nacional suizo, Wilhelm Tell.


Allí, por un camino de piedras...


...se llega a una vieja y pequeña capilla.


En ella se puede ver una pintura sobre Tell y su leyenda.


A las 10 de la mañana habíamos salido de Lucerna, con 16 grados. Cuando regresamos, a las 7 de la tarde, el barómetro marcaba 32 grados, temperatura difícil de soportar en un clima tan seco.

viernes, 12 de septiembre de 2008

Diatriba anticiclónica

Por Iván García.
Llámense como se llamen, sean fuertes o débiles, desde hace siglos, los ciclones forman parte de la vida del cubano. Y a menudo (o casi siempre) sirven para justificar las deficiencias del gobierno.

Tradicionalmente los ciclones son bautizados con nombres atractivos. Cierta maldad se esconde en las personas encargadas de bautizarlos. Casi todos suenan agradables al oído: Flora, David, Andrew, Lili, Georges... Y, sin embargo, sus consecuencias han sido nefastas, independientemente que detrás de ellos hubiera estado El Niño o La Niña, fenómenos climatológicos que en los últimos años han sido culpados por una parte de los desastres naturales ocurridos en el planeta.
Los daños provocados por éstos y otros huracanes han quedado archivados en la prensa de la época. Si como se dice Dios es el creador del Universo, su enemigo antagónico, Satanás, debe ser el padre de los huracanes. O por lo menos, el padrastro. Por ello sería bueno sugerirle a los centros regionales de la Organización Meteorológica Mundial que bauticen a estas tormentas de agua y viento de acuerdo con los desastres que cometen a su paso. Ponerles nombres feos como Salustiano o Godofredo, o identificarlos con personajes perversos como Torquemada, Hitler, Stalin, Pinochet, Somoza, Pol Pot…
En el caso específico de Cuba, otro tipo de adversidad ha destrozado la economía del país y causado estragos a sus habitantes. Y lo peor del caso es que este "huracán" no termina de pasar: permanece estacionario desde hace más de cuatro décadas en el mismo lugar y, según se pronostica, permanecerá unos años más. ¡Vaya desgracia! El peculiar fenómeno social ha dejado una estela de hambre y miseria en toda la Isla. Y suele tomar las irregularidades climáticas como pretexto de su ineficiencia.
No importa sin son tormentas del siglo o depresiones tropicales de poca intensidad. Serán los culpables de los males en la agricultura, los abastecimientos, la falta de fluido eléctrico, agua y gas -y también de los derrumbes multitudinarios. Hasta han llegado a ser calificados de "enemigos peores que el imperialismo" y sus vientos catalogados como "incapaces de derribar las ideas socialistas". Casi nunca las causas de los problemas salen a flote y de ocultarlos se encarga una prensa oficialista que, salvo excepciones, critica la improvisación y el finalismo con que se manejan aspectos que debían figurar en la agenda diaria de los gobiernos locales.
Ya con el ciclón encima, una buena dosis de populismo y fatuidad rodea las situaciones emergentes que provoca el paso de cualquier anormalidad climática.
Públicamente la prensa oficial ha reconocido que más del 60 por ciento de las viviendas en la Ciudad de La Habana se encuentran en deplorable estado; que el acueducto es anticuado; los tendidos eléctricos son de principios del siglo XX, y que por eso los ciclones se ensañan con la capital, con el récord de poseer un centenar de zonas bajas afectadas por penetraciones del mar.
Ni por asomo se plantea que los hogares y edificaciones se vienen abajo porque en Cuba la política de mantenimiento y reconstrucción apenas existe. ¿Quién es el culpable de que el acueducto Albear, construido a fines del siglo XIX y diseñado para una ciudad de 80 mil habitantes, tenga que llevar la carga mayor de la distribución de agua a una ciudad donde se amontonan hoy más de dos millones de personas? ¿Por qué no se ha sustituido el tendido eléctrico por uno soterrado, que no se caiga y su derribo no ponga en peligro vidas humanas?
El gobierno y sus gobernantes son los principales responsables de que el archipiélago cubano sea tan susceptible al paso de huracanes y que clasifiquemos como país del cuarto mundo en materia de infraestructura de servicios a la población. Si los tifones y maremotos son comunes en determinadas regiones de Asia, en Cuba las perturbaciones ciclónicas forman parte de nuestra historia y hasta de nuestra idiosincrasia. Entonces, ¿por qué tanto despliegue publicitario al paso de cualquier disturbio atmosférico? Muchos cubanos piensan que es para justificar lo mal hecho. Lo real es que la gente no quiere que el ciclón que sea, llámese como se llame, desate su furia, porque ella logrará agravar aún más sus penurias.
(Publicado en Cubafreepress el 2 de octubre de 1998)

miércoles, 10 de septiembre de 2008

Ibrahim Ferrer


Nació en Santiago de Cuba el 20 de febrero de 1927 y falleció en La Habana el 6 de agosto de 2005.

Más sobre él aquí.

Ibrahim Ferrer en Quiéreme mucho, criolla-bolero del compositor cubano Gonzalo Roig.




martes, 9 de septiembre de 2008

Crónica de vida y muerte


Por Tania Quintero

La noticia es breve: http://www.radiohc.cu/espanol/noticias/sept08/08sept/loshart.htm, pero hondamente afectará a la escritora brasileña Cristina Agostinho, quien desde hace años tiene en Minas Gerais un libro sin publicar sobre Haydée Santamaría.

En uno de sus viajes a La Habana, en 1995, Cristina entrevistó a Celia María Hart Santamaría (en la foto). También quiso entrevistar a su hermano, Abel Enrique, pero no lo consiguió. Tampoco la carrera de abogado consiguió sacarlo de su mutismo e introvertida forma de ser.

Le transcribí a Cristina los 21 cassettes que en total grabó para el libro. Ello me permitió conocer de cerca a Yeyé, sus hijos, su familia, sus compañeros y amigos, y también a su ex, Armando Hart Dávalos. Por ello me asalta una duda: accidente de tránsito o suicidio pactado? Porque tanto Abel Enrique, de 48 años, como Celia María, de 45, nunca pudieron superar el trauma de haber sido testigos del suicidio de su madre, el 26 de julio de 1980.

Aquel día, Haydée había amanecido con un ataque de asma. Y le pidió a Ligia, la mujer que le ayudó a criar a sus dos hijos, que le dejara un termo de café fuerte, y que después se fuera, pues se iba quedar leyendo en la cama. Ligia vivía con su esposo, en una vivienda cercana, en el mismo reparto del municipio Playa. Haydée se las había arreglado para quedarse sola con sus hijos Celia, entonces de 17 años y Abel, de 20.

No recuerdo ahora si antes o ya en el baño, Haydée llamó a Celia y habló con ella. Había sido la despedida. Unos minutos más tarde, sonó un disparo. Los dos hijos fueron corriendo al baño. Y vieron lo que ningún hijo nunca quisiera ver. Inmediatamente llamaron a Ligia y su esposo. Horas después, el fiel matrimonio recibió la orden de llevarse lejos, a otra provincia, a los dos jóvenes. No les permitieron asistir al velorio ni entierro de su madre.

Cuando la "heroína del Moncada" decidió quitarse la vida, llevaba muchos días desesperadamente desesperada. Nadie la escuchaba ni le salía al teléfono. Todos le daban de lado, desde Fidel Castro hasta su "gran amigo", Alfredo Guevara. A fin de cuentas, era la "loca" oficial del partido, el gobierno y la Casa de las Américas, institución que fundó y en la cual no permitieron que fuera velada, como querían sus trabajadores.

La velaron en la funeraria Rivero, en Calzada y K, Vedado, la misma donde sus hijos serán velados. En la entrevista que Celia María dio a Cristina, su voz en un momento es conmovedora: cuando dice que un día ella sacará los restos de su madre y los enterrará donde ella siempre quiso, debajo de una palma, en el batey del central donde los hermanos Santamaría Cuadrado nacieron y crecieron, en Encrucijada, término municipal de la antigua provincia de Las Villas.

En ese viaje a La Habana, Cristina quiso ir conmigo al Cementerio de Colón. Compré unas rosas en una de las florerías ubicadas en 12 entre 23 y 25. En el archivo, a la entrada del cementerio, preguntamos dónde podíamos encontrar la tumba de Haydée. El empleado nos dijo que en el Panteón de las Fuerzas Armadas, en el número tal. Ya en el lugar, depositamos las flores en una lápida tan fría y anónima, como las otras, donde entonces para siempre descansaban "héroes revolucionarios".

Antes de dirigirnos al panteón, le habíamos preguntado al empleado la fecha en que fue enterrada Haydée. Respondió: "28 de julio de 1980". O sea, la misma fecha en la cual supuestamente se habría suicidado, según el gobierno. Entonces lo que se especulaba era cierto: Haydée se había suicidado un 26 de julio, día en que se conmemoraba el vigésimo séptimo aniversario del asalto al cuartel Moncada. En Cuba es imposible ser enterrado el mismo día en que falleces, menos cuando hay que hacer autopsia. Lo normal es 24 horas después del deceso.

A Yeyé comenzaron a reivindicarla en 1989, cuando crearon la Medalla "Haydée Santamaría" (concedida en octubre de 2006 a Armando Hart, Alfredo Guevara, Silvio Rodríguez y Pablo Milanés, entre otros). Proceso reivindicativo que concluiría en 2002, con motivo del 80 aniversario de su natalicio: trasladaron sus restos para al Cementerio de Santa Ifigenia, Santiago de Cuba, a un mausoleo dedicado a los mártires de la escaramuza del Moncada. Cerca de donde reposan los restos de José Martí, pero bastante lejos del lugar donde ella siempre quiso ser enterrada.

Antes de dispararse un tiro, Haydée ya había intentado quitarse la vida. Una noche, cuando salió muy alterada de una reunión en el Consejo de Estado, como un bólido arrancó en su carro. Alguien, creo que Ramiro Valdés, la siguió. Y por eso aquella noche no murió cuando a toda velocidad estrelló su coche contra un árbol, en la Quinta Avenida.

Dice la nota de Radio Habana Cubana que sus hijos fallecieron como consecuencia de un "accidente", al chocar su auto contra un árbol, en 3ra. y 46, Miramar. Quiso el destino -o la premeditación- que los dos murieran un 8 de septiembre, día de la Virgen de la Caridad del Cobre, Patrona de Cuba.

Canek Sánchez Guevara y Carlos Alberto Montaner, son de las personas que públicamente polemizaron con Celia María, reconvertida en una furibunda trotskista. Al margen de la política y la ideología, para ellos, como para Cristina y para mi, es una triste noticia. Porque los dos, como su madre, fueron también víctimas de ese huracán llamado Revolución, que en Fidel Castro siempre ha tenido el centro demoledor.

Descansen en paz, Celia María y Abel Enrique!

lunes, 8 de septiembre de 2008

Cachita


Nuestra Señora la Virgen de la Caridad del Cobre es la Patrona de Cuba. Se le venera los 8 de septiembre. Su historia aquí.


En la religión afrocubana, la Virgen de la Caridad es Oshún, diosa del amor y la maternidad. Más sobre esta orisha aquí.


Rodeado de montañas, en Santiago de Cuba, se encuentra el Santuario del Cobre, lugar de peregrinaje todo el año.




En Tampa, Florida, muy cerca del mar, los cubanoamericanos veneran a su santa en la Ermita de la Caridad.

En 2012 nuestra Cachita cumplirá 400 años. Más, aquí.


viernes, 5 de septiembre de 2008

Celia


Por Tania Quintero

Cinco años hace ya que se nos fue. Pero yo la sigo recordando como la primera vez que la vi, a principios de los 50. Tendría siete u ocho años cuando mi padre me llevó a la emisora Mil Diez, en la calle Reina. Estaba hablando con algunas personas, tal vez preparándose para cantar en vivo. La recuerdo muy elegante, con un vestido ajustado, el pelo recogido y grandes aretes. Alegre, sencilla y cariñosa. "Celia es una mujer fina y decente", de ella decían. Cualidades necesarias en una maestra y en una artista, sus dos profesiones.

La Mil Diez (de 1010 kilociclos) había sido comprada en 1943 por el Partido Socialista Popular con dinero producto de colectas populares -por ello le decían "la emisora del pueblo". A su periódico, Noticias de Hoy, los comunistas sumaron una estación de radio que en su década de vida resultó más importante por los valores artísticos promovidos que por las arengas políticas.

En aquella época no había artistas ni orquestas valiosos que no fueran difundidos por la Mil Diez. Como director fue nombrado Ibrahim Urbino, reconocido locutor y esposo de Olga Guillot. Además de Celia y Olga, por sus estudios pasaron Benny Moré, Bebo Valdés, Elena Burke, Omara Portuondo, César Portillo de la Luz, José Antonio Méndez, Frank Emilio y Miguelito Valdés, entre otros.

(Más sobre Mil Diez, aquí).

El 16 de julio de 2003 había sido citada a las ocho mañana para exhumar en el Cementerio de Colón los restos de mi madre, fallecida dos años antes. Unas horas más tarde, ya en la casa, por Radio Martí me enteré de su muerte. De haberlo sabido mientras estaba en el cementerio hubiera averiguado con Julio López, sepulturero nieto de sepulturero, el lugar donde sus padres estaban enterrados. Y le hubiera llevado unas flores. Después quise llegarme al domicilio de sus familiares, en Lawton. Pero como en junio había presentado ante la Embajada de Suiza mi solicitud de asilo y el diplomático a cargo de la tramitación me había dicho que en lo adelante debía evitar cualquier incidente que provocara mi detención, decidí no ir.

Gracias a una persona que residía cerca de la familia de Celia y conocía a una de sus hermanas, y me mantuvo al tanto de visitas y sentimientos, pude participar en uno de los varios programas especiales que por aquellos días trasmitió Radio Martí. En 2004, ya en Lucerna, para Encuentro en la Red escribí Quién dijo que Celia Cruz está en el cementerio de Woodland?

No creo en lutos ni ropa negra. Tampoco en misas ni velas. Las flores sí me gustan: embellecen la despedida final. A los muertos queridos me gusta recordarlos a mi manera. A Celia decidí recordarla como la vi en mi infancia. Y no como la mayoría hoy la recuerda, con pelucas coloridas, gritando A-zú-car! Ah, y teniéndola presente en mi blog.

En estos cinco videos, por este orden, Celia interpreta: Egoísmo, de Osvaldo Farrés; Pinar del Río, de Néstor Pinelo Cruz; Caramelo, de Roberto Puente; El yerberito, de Néstor Mill y Guantanamera, letra de Julián Orbón, música de Joseíto Fernández y versos sencillos de José Martí.










miércoles, 3 de septiembre de 2008

El son permanece en Cuba


Por Ariel Tapia

Dicen que las modas se repiten, que en retrospectiva vuelven por sus fueros, en lo mejor de los tiempos pasados y cuando la moda tiene que ver con la música tradicional cubana, hay muchos que están dispuestos a recibirla con beneplácito. Es lo que ocurre con el nonagenario trovador Francisco Repilado, Compay Segundo, para sus seguidores. Para el viejo compay, el son nunca se fué de Cuba. Muchos soneros sí, pero la raíz quedó aquí como el árbol que fue talado y que aparentemente murió pero que sus cimientos están plantados en lo profundo de la tierra.

Andando por los caminos de la farándula desde los 14 años, Compay Segundo, es una revelación sui generis: con los 90 acabaditos de cumplir ha llegado a la cima, a la fama, al éxtasis de su carrera. Y qué mejor premio a la perseverancia que alcanzar algún día lo que merecemos. Porque Compay Segundo si no está listo para ingresar al libro Guinnes de records, al menos tiene un buen average: lleva 76 años cultivando su música y con 90 todavía anda grabando discos compactos.

El éxito de Compay Segundo viene precedido de una extensa página de servicio a la cultura nacional. El anciano jacarandoso, fumador del buen habano, y al que le gusta de vez en cuando tomarse unos traguitos, ha tocado y cantado junto a celebridades de la Isla, como Ñico Saquito, Manuel Corona, Miguel Matamoros, y Sindo Garay. Originario de la región de Siboney, en Santiago de Cuba, se inició con el Cuarteto Hatuey, con el cual realizó su primera gira por el extranjero. Mas tarde integró la orquesta Cuban Star, dirigida por Ñico Saquito, mientras que con el Dúo los Compadres participó en una película de factura nacional. Su historia marcha tambíen acompañada de sucesos que hicieron historia en todo el país. Como miembro de la Banda Municipal de Santiago de Cuba, a cargo del clarinete, interpretó el Himno Nacional cuando se izó la bandera en el Capitolio de La Habana, al quedar inaugurada la Carretera Central.

El público europeo es en estos momentos, el principal receptor de la música hecha en Cuba. Para un mercado saturado de ritmos tropicales y caribeños, la trova-son de Compay Segundo es algo nuevo. Mas agradable al oído, con un toque de originalidad cautivante. En medio de una época prolífica de producción salsera, él consiguió atraer a grandes auditorios de todas las edades que quieren escuchar sus textos sencillos, localistas e ingeniosos. Al formato sonoro tradicional de la trova santiaguera, aportó Compay Segundo el armónico, un instrumento de 7siete cuerdas, que según su juicio es una mezcla de guitarra y tres que suena distinta.

Pero Compay Segundo no es el único dedicado a rescatar ese estilo de hacer múscia en Cuba. Los Jóvenes Clásicos del Son, y el Grupo Jelengue, son dos nuevos exponentes conocidos, que. con indiscutible talento, están redescubriendo el son tradicional y lanzándolo al mercado de la música con sus obvios aportes personales.

Por ahora es a Compay Segundo a quien le ha sonreído la buena suerte que se merecía. En España y Francia ya son hits los temas Chan Chan, Te apartas de mí y la Guaracha del toro. Por si fuera poco, el diario español El País, lo ubicó en la lista de los 10 intérpretes mas destacados del año en América Latina, junto a sus compatriotas Pablo Milanés y Silvio Rodríguez. En Londres grabó el álbum Buena Vista Social Club, con varios soneros internacionales y cuyo productor fue el ex guitarrista de los Rolling Stones.

Sin duda lo que más le gusta a Compay Segundo es quedarse en el corazón de la gente. Eso es lo que ha pasado con los franceses que para brindar repiten el nombre de su canción más popular, Chan Chan. O como un policía madrileño que persiguió el auto en que viajaba el sonero para solicitar su autógrafo.

En la Isla, algunos mordaces dicen que si el Compay ha llegado a los 90 es porque no ha tenido que depender de la libreta de racionamiento. Por lo demás, isleños y foráneos, concuerdan que, a pesar de todo, el son permanece en Cuba.

Video de la actuación en L'Olympia de Paris en 1999. Compay Segundo interpreta Orgullecida, de su autoría.



(Publicado en Cubafreepress el 3 de diciembre de 1997)

lunes, 1 de septiembre de 2008

Los destrozos de Gustav

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Por Tania Quintero

A la séptima tormenta tropical de 2008, devenida huracán, le pusieron GUSTAV, nombre de origen germánico, del antiguo Gustaf, y significa "báculo de los godos". En español es Gustavo; Gustau en catalán; Kustaa en finés; Gôsta en sueco; Gustave en francés; Gustav en inglés y Gustavus en latín. Su santoral, el 3 de agosto, venera a San Gustavo, paralítico de pies y manos, milagrosamente curado por San Martín.

Pero este GUSTAV de santo no tiene nada. A su paso por Cuba causó tantos o más estragos que el ciclón de 1926; 1932, como pueden ver en esta foto de Wikipedia, o el de 1944, que también se ensañó con Pinar del Río.

Image:SCS1932.jpg

Afortunadamente no se produjeron pérdidas de vidas humanas, sí de animales. Hubo varios heridos y muchas, muchas viviendas, cosechas, caminos y almacenes destruidos. Leer aquí, aquí y aquí.


[foto de la noticia]


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Y lo peor puede estar aún por venir: la temporada ciclónica termina el 30 de noviembre. Otra tormenta se aproxima a Cuba por el este, según el Centro Nacional de Huracanes.


Es la octava tormenta tropical y tiene nombre de mujer, Hanna, del hebreo Hannah, que en yiddish significa "compasión". Es también el nombre de un pueblo agrícola de Canadá y de una cantante española, intérprete del clip Como la vida, tema de la actual Vuelta Ciclística a España:




Ojalá Hanna, y la próxima tormenta, todavía lejos, pero ya bautizada con el nombre Nine (porque es la novena) se compadezcan de todos nuestros pueblos del Caribe y se comporten como esta pareja, que no le cogió miedo a GUSTAV y por las calles salió a pasear su amor.

[foto de la noticia]

Fotos: AP, EFE y AFP

¡Adiós, vacaciones!


El lunes 1ro. de septiembre comienzan las clases en Cuba. También en otros países, aunque en algunos comenzaron un poco antes, a fines agosto, y en otros, en el mes octubre. La foto inicial fue tomada en La Habana, el resto, en distintas partes del mundo.


Niñas musulmanas






Estudiantes de Changsha, China, en una clase de inglés de la voluntaria de WorldTeach Ellen Stanley.










Fotos: Google-Imágenes y Flickr.