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viernes, 29 de enero de 2010

Des-iluminada

Mendiga

Por Tania Quintero

Su foto era la número 60 de las cien que formaban parte de RETRATOS DE UN PAÍS, reportaje publicado el 28 de junio de 2009 en la revista El País Semanal. Iker Seisdedos tuvo a su cargo la presentación de Iluminada Hernández, de 82 años y nacionalidad cubana.

Hubo una vez en que Iluminada trabajó y se ganó la vida honradamente en España, en los más diversos oficios. Eso fue poco después de su llegada de la Isla, en los 90. Tal vez huyendo del período especial, sin imaginar que otra crisis la arrojaría a la calle.

Y la obligaría a deambular de un lado a otro, dormir en albergues y hacer colas a las puertas de comedores sociales, donde cada vez acuden más personas. "Con pinta de ciudadanos respetables", le dijo al periodista, mientras se acomodaba la flor plástica en su sombrero de fieltro rojo.

Ciudadanos respetables. Como ella misma. Mujer digna. Limpia, ordenada y presumida. Pese a su infortunio y su soledad.

En su crónica, titulada La ley de lacalle, el periodista considera a Iluminada una mendiga. Aunque ella en realidad es pensionada. Todos los meses cobra 330 euros. Cantidad que en España -y en Europa- sólo alcanza para eso: vivir en la intemperie. Y dormir en locales para marginales, drogadictos e inmigrantes sin papeles.

Más que pensionada, mendiga, pobre y desamparada, Iluminada Hernández es madre. Y pese a lo exiguo de su

pensión, se las arregla para ahorrar y mandarle unos "euritos" a su hijo en Cuba. Un hijo que probablemente desconozca este retrato de su progenitora.

Foto: Oscar Carriquí

miércoles, 27 de enero de 2010

Luz y Color

Cuba-1298 por ZX-6R.

Firma con cuatro letras: ZX-GR. Pero estas fotos que tomó en La Habana y subió a Flickr, se salen de lo convencional.

Cuba--3 por ZX-6R.

Cuba-1126 por ZX-6R.

Cuba, La Habana por ZX-6R.

Cuba, streetlife por ZX-6R.

Cuba, La Habana por ZX-6R.

lunes, 25 de enero de 2010

"No hice Giselle por ser negra"

«No hice Giselle por ser negra»

Caridad Martínez, la primera mulata que hizo carrera en el Ballet Nacional de Cuba (BNC), la bailarina para quien los coreógrafos Brian Mac Donald y Alberto Méndez crearan a su medida, no aparece en el Museo del Ballet Nacional. Como tantos cubanos en el exterior, ha sido borrada de la memoria de la revolución.

A la hija de René, el percusionista de Arcaño y sus Maravillas, no le perdonan sus protestas a los métodos de dirección de Alicia Alonso, su deserción del Ballet Nacional, ni que arrastrara a Rosario Suárez y a Jorge Esquivel en la creación del experimental Ballet Teatro de La Habana.

No le perdonan que el Ballet Teatro mezclara el ballet, la danza, la actuación, la pintura y la música, y desbordara el Teatro Mella con un público que aplaudía a rabiar las burlas a cisnes y príncipes desvaídos. Y muchos menos que se atreviera a ser libre y hoy sea la flamante directora de la Escuela de Ballet de Brooklyn.

Para entender a Caridad, hay que decir que nació en el bullanguero barrio habanero de Cayo Hueso, que se la pasaba repiqueteando las tumbadoras de su padre; que cayó en el ballet porque Obdulia, su madre, además de cantar bolerones, tenía su "lado fino". La llevó ver bailar a Maya Plisétskaya La muerte del cisne. Esa tarde, Alicia, ¡cómo olvidarlo! bailó La fille mal gardée.

Desde entonces, Caridad Martínez despertaba en puntas. El pasillo, la sala, hasta la calle, eran su escenario. Su padre, sus tíos, sus abuelos (convivían en la casona con barbacoas) gozaban. Obdulia hacía planes. A ella no la dejaron ser artista. Pero la pequeña Caridad, aún de trenzas y lazos, ya había pegado una estrella de colores, con su nombre, en la puerta de su cuarto.

Su primera audición se la tomó Josefina Méndez, en la sede del B allet Nacional. Le subió las piernas, la dobló para el cambré, la volteó para el turn-out. Pero la recepcionista, que era negra, le advirtió a Obdulia: "que no se embulle, nunca he visto aquí bailarinas solistas negras". La madre, volada como una cafetera, le respondió: "Pues estás viendo a la primera".

Caridad recuerda a estudiantes llorando en las aulas de la Escuela Nacional de Arte. Los habían expulsado por homosexuales. Un compañero les había "tendido una cama". Tenía diez años y ya tropezaba con el rostro oscuro de la revolución. Pero aprendió a callar. Quería que su estrella brillara en los escenarios.

Para una bailarina, ¿es doloroso envejecer?

Me enorgullece. Me mantengo en forma. Entreno diariamente. Hago pilates, boxeo, pesas, entreno ballet dos veces por semana, pero ya no bailo. Me dedico a la enseñanza. En Brooklyn tengo alumnos de todas las edades y procedencias. Impartimos ballet clásico y contemporáneo, y también jazz y hip-hop.

¿Enseñas por la metodología cubana?

Soy formada en Cuba. Fernando y Alicia Alonso, Joaquín Vanegas, Ramona de Saa, Josefina Méndez, Azari Plisétski fueron mis maestros. Tenían una manera muy particular de enseñar. Sus alumnos logramos un nivel técnico y artístico que no hubiéramos alcanzado de ser entrenados por otros métodos. Tomaron de las escuelas italiana y rusa de Vaganova, pero le agregaron la pasión del Caribe.

Alicia fue tu mentora en el BNC, ¿tuviste algún encontronazo con ella?

Sobre Alicia tengo sentimientos encontrados. La admiraba como bailarina. Me parecía muy divertida. Disfrutaba la manera en que enseñaba. Pero al mismo tiempo, era tan injusta, tan egoísta. Fue la fundadora, sí, pero cometió un gran error. Impuso un molde rígido, donde te asignaban tu lugar para siempre.

¿Sacrificaba al individuo?

El individuo no importaba, todo estaba en función de la compañía. Pero sucedió lo inevitable. La escuela de danza generó tantos bailarines, cada uno con sus propias potencialidades, que demandaban diferentes compañías con diferentes estilos. Pero eso nunca se dio. Iba en contra del monopolio de Alicia. Y el Ministerio de Cultura era su cómplice.

A las bailarinas principales de tu generación —Rosario Suárez, Ofelia Gonzalez, Amparo Brito, tú misma—, Alicia les impuso los personajes románticos que ella bailaba. ¿Tenían que ver contigo?

Me gustaban los ballets románticos, pero teníamos que interpretarlos al calco de Alicia. Eran camisas de fuerza. Un día, Menia Martínez pasó por mi ensayo de Sílfides y me enseñó unas variaciones de brazos que hacían en el Kirov de Leningrado y que se adaptaban a mi personalidad, y Alicia casi me mata. Estábamos presas en una manera ajena de bailar. No podíamos ser nosotras mismas.

¿Te sentiste discriminada en la compañía por ser mulata?

Más que eso. Me dijeron que yo tenía unos rasgos muy duros para hacer Giselle, que no podía dar la fragilidad de una willi o la escena de la locura con mi pelo duro. Fue humillante, frustrante. Tenía la técnica para bailarlo todo, pero por negra nunca me dieron el papel de Giselle. De Bella durmiente sólo me permitieron hacer el Pas de Deux del segundo acto. Tampoco bailé un Lago de los cisnes completo.

Pero protagonizaste Plásmasis, primer premio de coreografía en Varna; Alberto Méndez creó para ti Muñecos; Mac Donald, te hizo Tiempo fuera de la mente y bailaste una rumba en punta con tambores batás, en el Festival de Ballet de La Habana, que paró al Teatro García Lorca. ¿No fue Alicia quien aprobó esos proyectos?

También fue ella la que tronchó mi carrera. En Varna, unos ingleses me propusieron contratarme para el Ballet de Londres, y Alicia me dijo que no hablara con ellos, que eran agentes de la CIA. Y la rumba que recuerdas, Al tercer día de lluvia, coreografía de Humberto González, sobre un cuento de García Márquez, fue debut y despedida. Nunca la repuso. Alicia quería un repertorio de cisnes, princesas melancólicas y hadas. Y yo era una mulata con tambores sonando dentro, no lo olvides. Como me dijo una vez la asistente de Alicia, de manera burlona: "Tú eres la étnica de la compañía".

¿No podías liberarte del Ballet Nacional?

¿Y dónde iba a bailar? En Cuba, o pertenecías al BNC, al de Camagüey, o no bailabas. Hasta pensé en irme a Danza Nacional, donde coreografiaban temas de nuestro folklore, pero no me atreví. Había crecido en la compañía. Tenía una técnica conformada para el ballet. Sería comenzar de nuevo.

Pero escapaste y fundaste el Ballet Teatro de La Habana.

En 1985, Rosario Suárez, Amparo Brito, Mirtha García y yo le escribimos una carta de protesta a Alicia, donde planteábamos que no teníamos ninguna decisión artística sobre nosotras mismas. Ya Jorge Esquivel se había marchado, cansado de ser el eterno partenaire de la prima ballerina assoluta.

Cuando sucedió la Perestroika en la Unión Soviética, pareció abrirse una ranura de libertad en Cuba. Las firmantes de la protesta (con excepción de Amparo Brito), decidimos renunciar al BNC y fundar el Ballet Teatro. Queríamos hacer el ballet que correspondía a nuestra generación.

¿Qué respondió la Alonso? ¿El Ministerio de Cultura las apoyó?

Alicia nos acusó de resentidas, de creernos más de lo que éramos. Y claro, el Ministerio de Cultura la respaldó incondicionalmente. Del Comité Central nos acusaron de estar en contubernios con la CIA. Nos suspendieron los salarios hasta que los fanáticos del ballet recabaron dinero para pagarnos. Fue tal el escándalo, que nos devolvieron nuestros sueldecitos.

Pero autorizarnos un nuevo grupo, de eso nada. Pasaron meses, hasta que poco a poco aparecieron voces de apoyo. Nisia Agüero y Angela Grau nos defendieron. Miguel Iglesias nos prestó su estudio. Se nos unieron el teatrista Carlos Díaz, los actores Adolfo Llauradó, Raúl Durán, Cary Ravelo, Pedro Sicard, Selma Soregui, Cristóbal González, Maribel Diardez. Por último, Sergio Vitier nos ofreció el Teatro Mella.

Surgió el grupo Ballet Teatro, del que fui directora. Debutamos (1987) con Hallazgos y Hablas como si me conocieras (filmado por Irene Kuchilán y Tomás Gutiérrez Alea), donde la ironía y la crítica al centralismo jugaron un papel fundamental. Con Eppure si muove logramos el premio de la UNEAC a la mejor puesta. Cuando Esquivel salió a escena con dos enormes patos en sus hombros, burlándose de El Lago de los cisnes, el teatro se vino abajo.

El Ballet Teatro sólo duró cinco años. ¿Por qué?

Todo iba viento en popa, pero vino el período especial y más represión. Raquel Revuelta, entonces presidenta de Artes Escénicas, nos dijo que los contratos que teníamos para la Feria de Sevilla había que cancelarlos, que yo no podía viajar, que pondrían a otra persona al frente de la compañía. Argumentó que venía un período muy difícil para la revolución y había obras mías que no se podían poner más, porque eran muy críticas. No nos quedó otra que matar el proyecto.

Y con el barco que se hunde, en el Ballet Nacional vino el "sálvese el que pueda", la estampida de bailarines, maestros y coreógrafos hacia Madrid, Nueva York, Londres. Unos fueron exportados en busca de dólares, otros escaparon, como yo. Cuando me ofrecieron dirigir el Ballet de Veracruz, comuniqué a Cuba que no regresaba. Me amenazaron. Me dijeron que me convertiría en una disidente. Les respondí que ya era una mujer libre.

¿Cómo te radicas en Nueva York?

El pintor y cineasta Julián Schnabel llegó a Veracruz para filmar Antes que anochezca, sobre la autobiografía de Reinaldo Arenas. Bailé en la película, hice la coreografía y le ayudé con los ambientes cubanos del filme. Me embulló a venir a Nueva York. Una ciudad muy dura, pero exuberante, fabulosa, llena de posibilidades. Dirigir la escuela de Ballet de Brooklyn ha sido una de ellas.

En esta época de juegos de videos, ¿cómo ves el futuro del ballet?

No soy pitonisa, pero todo indica que habrá obsesión por el virtuosismo. El nivel técnico se desarrolla por día. Los críticos quieren estilo, pero el público exige acrobacias. Ahora cualquier bailarina abre los treinta y dos fuetés con cuatro piruetas y termina con seis. En mi tiempo eso era algo extraordinario.

En medio de una crisis galopante en Cuba y la ancianidad de Alicia, ¿consideras que el Ballet Nacional sigue siendo una compañía de primer nivel?

Los fui a ver cuando se presentaron en Nueva York, y sentí pena. La técnica de sus bailarines sigue siendo excelente, pero en sus puestas se ve la miseria por la que está pasando Cuba. La textura y el color del vestuario no corresponden con la época en que se desarrolla la obra, toda la factura es de muy mal gusto. Y lo peor, el mismo repertorio de hace cincuenta años.

¿No montan nuevas coreografías?

No deben ser buenas, cuando tienen que presentarse en Nueva York con la misma Fille mal gardée de hace medio siglo. Si al menos repusieran los clásicos de Alberto Alonso: La rebambaramba, El güije, El solar, que son exponentes de un verdadero ballet nacional… He hablado con bailarinas jóvenes, sienten lo mismo que sentíamos Charín y yo: se sienten frustradas.

Bailarines, maestros y coreógrafos cubanos integran las grandes compañías internacionales. ¿Eso habla bien o mal del Ballet Nacional de Cuba?

Habla bien de la escuela, pero no de la compañía, donde las opciones al desarrollo artístico y la diversidad de estilos no existen. Los jóvenes bailarines cubanos aprovechan una gira del BNC para cruzar fronteras, pedir asilo, quedarse en terceros países. Buscan nuevos horizontes para desarrollarse, como tuve que hacer yo. Tres generaciones de bailarines cubanos dispersas por el mundo. El individuo no importa todavía.

(Publicado en Cubaencuentro el 2.7.09)
Texto y Foto: Armando López, periodista cubano residente en Nueva York.

viernes, 22 de enero de 2010

El Arte Global se llama Flickr

P060709PS-0096 por The Official White House Photostream.

Por Manuel Cuéllar

Más de 39 millones de personas frecuentan este espacio de Internet centrado en la imagen. Atesora más de tres mil millones de fotografías y les ha servido a aficionados de todo el mundo para crear proyectos que crecen solos.

Elevar un hecho a la categoría de fenómeno necesita una buena batería de datos. Aquí van. La cosa de la que estamos hablando puede presumir de tener más de 39 millones de adeptos. El número no llega a la población de España, pero casi. Ofrece más de 3.000 millones de imágenes y una frecuencia de éxito sorprendente: cada minuto, la cosa de la que hablamos recibe 5.000 fotografías de aficionados de todo el mundo. Son cifras de noviembre de 2008, las últimas que se han hecho públicas.

El fenómeno se llama Flickr y está en Internet. Nació en 2004 y, pese a la rapidez con la que los internautas dejan obsoletas las nuevas herramientas, no sólo ha logrado sobrevivir, sino que goza de una salud excelente. Es una de las redes sociales que han logrado mayor aceptación.

Se trata de una web donde los internautas pueden colgar sus fotos, compartirlas y opinar sobre ellas. Algunos ceden gratuitamente los derechos sobre ellas y otros los ceden sólo para determinados usos. Pero, para unos y para otros, se ha convertido probablemente en el mejor escaparate de la fotografía amateur. Martín del Río, un usuario español con casi 7.000 visitas a su galería de imágenes, sentencia: "El gran acierto de Flickr reside en la vanidad del internauta".

Flickr ha cambiado el concepto de álbum fotográfico. En Flickr, ordenar las fotos no sólo ayuda a la comunidad, también al usuario que quiere que su foto sea vista por el mayor número de compañeros. El fenómeno, además, ha logrado que la impresión de la imagen pase a un cuarto plano. Con Flickr, lo importante es participar, compartir y, sobre todo, crear. Se ha convertido en una forma creativa de mantener contacto con personas de todo el mundo a las que no se conoce, pero que están interesadas en la fotografía. No sólo premiarán tus mejores disparos, también los criticarán y te darán consejos. Una escuela espontánea y horizontal.

La potencia de esta esquina de Internet es tal, que ha generado proyectos artísticos de considerable calidad. Uno de esos proyectos lo puso en marcha un fotógrafo llamado Thomas Hawk. Este estadounidense residente en San Francisco tuvo una idea. Siempre lleva encima una de sus máquinas fotográficas. Un día alguien le pidió una limosna y saltó la chispa. Decidió que le daría dos dólares a cada persona que le pidiera dinero en la calle y solicitaría, a cambio de esos dos billetes, un retrato y una pequeña explicación de cómo esas personas habían terminando haciendo de la acera su hogar.

Trasladó el proyecto a Flickr y sin tardar prendió la mecha: más de trescientos fotógrafos de diferentes países recogieron la propuesta de Hawk y la siguieron. Ahora, en Flickr hay un nutrido grupo dedicado a esta iniciativa.

"Documentar, explorar, repetir... La fotografía, para mí, se convierte en una especie de hiperactividad. Quiero que mi trabajo no esté basado simplemente en imágenes individuales, sino en el poder de una cantidad ingente de fotografías excesivas y sorprendentes en las que las historias, los personajes y los lugares unas veces tomen el protagonismo y otras desaparezcan completamente sin que podamos encontrar una buena razón para ello". Así define Thomas Hawk su proyecto. Este fotógrafo se ha prometido a sí mismo que subirá a Flickr al menos un millón de fotografías antes de morir. Es una máquina de capturar imágenes. Por el momento lleva subidas a la página más de 25.000 fotografías, y no puede decirse que ninguna de ellas carezca de intención o calidad.

¿Dónde reside el secreto de esta red social que gana y gana adeptos y casi cada mes se moderniza? En sus posibilidades y en una interfaz que permite un gran número de actividades. Y sobre todo, en esa ecuación tan de moda en la Red: bueno, bonito, útil y barato. La página tiene una versión gratuita que permite subir un número determinado de megabytes en datos al mes. Si se pagan unos 30 euros al año, la capacidad de almacenamiento es ilimitada. "No consiste sólo en la posibilidad de tener ordenadas tus fotos por etiquetas, lugares, grupos... Es mucho más. A través de esta página he conocido a gente interesantísima, verdaderos artistas que no tienen ningún problema en compartir sus trucos y su trabajo. Es muy adictivo". Lo dice Eva Martínez, de 32 años, que lleva en la página prácticamente desde su inicio.

La idea de poner en marcha este espacio la tuvo Ludicorp, una empresa canadiense que se dedica a realizar videojuegos. En principio, la herramienta fue desarrollada para un juego masivo online llamado Game Neverending. Pero pronto la herramienta demostró ser un proyecto más interesante en sí misma: Game Neverending se archivó y, en febrero de 2004, se lanzó Flickr. El éxito fue inmediato, y en menos de un año, en marzo de 2005, el gigante estadounidense Yahoo! decide comprar Flickr. A partir de ese momento, la multinacional abandonó su servicio Yahoo! Fotos e invirtió sus esfuerzos en la nueva herramienta. Y no se han quedado quietos. A principios de este año, la aplicación incluyó la posibilidad de que sus usuarios pudieran subir a la Red vídeos de alta definición con el mismo orden y las mismas posibilidades que las fotografías.

"Flickr es todo un universo", asegura el usuario español Martín del Río. "Una de sus facetas más interesantes para mí consiste en la posibilidad de crear grupos o unirte a otros ya existentes". En Flickr hay propuestas para todos los gustos. Desde grupos especializados en fotografiar nubes hasta adeptos al minimalismo, a las luces de neón, los amaneceres o atardeceres, las flores, o a vaciar el bolso o el maletín que se llevan al trabajo, ordenar convenientemente su contenido y fotografiarlo.

En esta red social hay aficionados que cuentan con tanta popularidad por la calidad de sus imágenes, que han sido contratados por otros usuarios para, por ejemplo, ejercer de fotógrafos en su boda. Aquellas páginas metidas en carpetas de anillas llenas de instantáneas son ahora un fetiche sentimental. Compartir triunfa, y el escenario es, claro, Internet.

(Publicado en El País el 19.7.09).

Foto: Obama en el Centro de Pompidou de París, 6 de junio de 2009. Hecha por Pete Souza, fotógrafo oficial de la Casa Blanca. Tomada de la Galería The Official House Photostream, en Flickr.

miércoles, 20 de enero de 2010

Consulta a Domicilio


Por Raúl Rivero

Don Antonio cumplió 91 años. Está fuerte, camina bien. Usa un bastón de ácana o de retoño de roble sólo por presumir. La cabeza es la que lo tiene preso en la demencia senil. Su vecindad con el delirio, el delicioso concubinato con la irrealidad, es -creo yo- lo que le obliga a felicitarme emocionado cada semana por el avance del proceso revolucionario en Cuba.

Como sabe que he venido de aquellas tierras, me aborda en los cafetines del barrio, me asalta en la parada del ómnibus, para comentar con satisfacción, por ejemplo, que Miguel D'Escoto, presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas, ha comparado a Fidel Castro con Jesucristo.

Otras veces entra al tema de la educación y de la salud pública. O elogia la severidad del gobierno cubano para actuar en contra de la oposición interna (hay 208 presos políticos) y reconoce la valentía de los líderes comunistas para poner en su sitio a las fuerzas del mal.

Hugo Chávez es un asunto aparte. Lo ve como a un nuevo libertador del continente. Dice que es un hombre honesto, sin ambiciones personales, humilde, salido del pueblo mismo, que ha recuperado las riquezas de la nación y va a dejar sin cabeza a la oligarquía y a su séquito oscuro.

Don Antonio está feliz con las medidas de Rafael Correa contra los medios. Le parece soberbio que haya eliminado con una sola frase («Ahora mismo me quitas esa porquería del aire») un programa del corazón y que, unas horas después, suspendiera por tres meses las transmisiones de un canal privado.

Es, desde luego, admirador de Evo Morales. El ex dirigente cocalero le merece mucho respeto por lo atractivo de su personalidad y por la tenacidad de su lucha por quedarse en el poder para trabajar a favor de sus compatriotas.

Así, mi tertuliano particular y de ocasión, es también devoto de Daniel Ortega y del matrimonio Kirchner. Le llaman la atención la firmeza de sus posiciones frente a la labor indecente de los capitalistas, aunque mi amigo esquiva el asunto de los patrimonios familiares de esos revolucionarios ejemplares. Como se dice por allá: en cuanto al monte, ni un cuje.

Escucho al viejo con indulgencia y simpatía. Su charla, en ocasiones, me sobresalta un poco, pero tenerlo cerca tiene sus ventajas. Cuando quiero saber qué piensa exactamente de aquella región cierta izquierda encallada de Europa, aprovecho un encuentro con mi vecino y le pregunto: "Don Antonio, ¿cómo ve usted la cosa por América?".

lunes, 18 de enero de 2010

Fiesta en el Astoria


El 22 de noviembre de 1956, el hotel Waldorf Astoria, de Nueva York, fue testigo de una cena y baile organizados por el embajador de Estados Unidos en Cuba, Earl E.T. Smith y su esposa, en beneficio de un estudiante cubano. Algunos de los 474 invitados al Cuban Party quedaron plasmados en estas fotos de Alfred Eisenstaedt y Yale Joel, hoy localizables entre los 10 millones de fotos que la revista LIFE puso a disposición del público en 2008.


El senador John F. Kennedy conversa con su esposa Jackie en el coctel que precedió a la fiesta.


Los Kennedy compartieron mesa con el actor David Niven.


Porfirio Rubirosa, embajador de la República Dominicana en Cuba, con su esposa Odile.


Una joven llamada Jane Fonda baila sola durante el CubanParty.

viernes, 15 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (XII y final)

New Years Eve 08 por kiwi vic.

Por Tania Quintero

Cuba no figura entre los países donde la violencia se ha impuesto. La televisión, por ejemplo, cien por cien controlada por el estado, prohibe escenas violentas y de sexo explícito. Pero eso no significa que la agresividad no se haya apoderado de nuestras relaciones, dentro y fuera del hogar.

Cuando María del Carmen tocó el timbre de la puerta de la vecina que todos los días le hacía el favor de guardarle en el refrigerador la leche de su pequeña hija, se encontró con el hijo de la señora, quien, groseramente, le dijo que buscara otro lugar donde molestar. "Aunque no vivo aquí, aquí mando yo", dijo el joven y le tiró la puerta en la cara.

María del Carmen, madre soltera de 30 años, no es una mujer de las que en Cuba se llaman "aguantonas". Pero decidió quedarse callada porque era la casa de ellos y porque el hijo de la vecina tiene fama de violento. "Su mujer -cuenta María del Carmen- le tiene pánico, sus padres también. Hay quien dice que a veces se comporta como si estuviera enmariguanado".

Cerca del domicilio del hijo de su vecina, en el barrio habanero de Luyanó, hace unos meses un hombre mató a su mujer. La pareja se embriagaba a menudo y armaba grandes escándalos. En una de esas broncas, el marido persiguió a su esposa por la azotea del edificio donde vivían y allí la mató. Luego bajó con el cuerpo y se ensañó en el cadáver. Los vecinos se enteraron al día siguiente.

Aunque la violencia doméstica es más visible entre esposos, ocurre también en hogares donde bajo un mismo techo conviven personas de diferentes edades. Aunque en casas donde viven solamente dos o tres personas por cualquier cosa se fajan. Pero es la excepción.

La mayor parte de las solicitudes de permuta se realiza en busca de paz y tranquilidad en el seno familiar. Hay hermanos peleados entre sí. Padres que no le hablan a sus hijos. Cuñados que se odian a muerte. Y nueras o yernos que le desean la mayor desgracia a sus suegros.

Las divisiones familiares tienen larga data. Y su principal causa es el dramático problema habitacional. Durante décadas, la revolución castrista ha sido incapaz de construir viviendas para todos y la gente se ve obligada a nacer, crecer, casarse, divorciarse y hasta enviudar sin poder cambiar de morada.

En menor escala, a la violencia intrafamiliar ha contribuido el "modo de vida socialista", caracterizado por la escasez y el racionamiento. Alguien contaba una vez el caso de un hermano que mató al otro en una riña por un plato de comida. No pocos conflictos se generan diariamente porque la abuela se tomó el café que quedaba para brindarle a una visita o porque la prima vino a pedir azúcar para llevarle al marido preso.

O simplemente porque uno se comió el pan del otro o se sirvió una ración mayor de arroz. Lo que en cualquier país es una insignificancia, en Cuba puede desatar una pelea de proporciones incalculables. Hace unos meses, en un edificio al lado de donde residimos, estalló una trifulca porque la hija, por 10 pesos, le alquiló a la madre un par de tenis, y un hermano se los robó, argumentando que "era una bajeza cobrar dinero a su madre por prestarle unos tenis".

Se dijeron horrores y se fueron a las manos, en medio de los gritos de los menores que habitan en el mismo apartamento. Afortunadamente, la sangre no llegó al río.

Los malentendidos que dan paso a los altercados pueden ocurrir en la calle, en una parada de ómnibus y hasta dentro de un taxi. Sobran los ejemplos y cada cual tiene una anécdota que contar. Pero también se producen acciones humanitarias.

Como la ocurrida en un parque capitalino, cuando un jubilado de 78 años, que todas las mañanas acudía a hacer ejercicios con un grupo de ancianos, tropezó y se cayó. Se dio un golpe en la frente y comenzó a sangrar abundantemente. Cuatro alumnos de una escuela secundaria aledaña que estaban en el receso, acudieron en su auxilio. Mientras dos lo levantaban, el otro se quitó su pulóver y se lo puso en la frente. El tercero buscó un carro que resultó ser de un militar. Lo montaron y lo llevaron para el cuerpo de guardia del hospital más cercano. El militar y los dos alumnos esperaron a que lo viera el médico y lo trajeron hasta su casa.

La historia fue contada por la esposa del jubilado, quien a la hora del suceso se encontraba en el policlínico. Al enterarse de la actitud humanitaria de los jóvenes quiso localizarlos. "Quisiera comprarle un pulóver a ese jovencito. Todo el vecindario quedó conmovido por el proceder de ellos. Son actitudes que ya no se ven en la Cuba de hoy".

No se puede perder la esperanza. A pesar de los pesares, no todo está perdido.

(Publicado en Cubafreepress en octubre de 1998).

Foto: kiwi vic, Flickr

jueves, 14 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (XI)

Buick on Cuba Street. por Robin Thom.

Por Tania Quintero

A pesar del despliegue policial por los 15 municipios capitalinos, los robos en las casas, los asaltos en las calles y en taxis particulares no han cesado. Una de las zonas donde los ladrones siguen campeando por sus respetos es Nuevo Vedado, zona residencial donde otrora vivía la pequeña y mediana burguesía y después del triunfo de la revolución castrista fue destinada a la burocracia administrativa y partidista.

En la calle 47 entre Ulloa y Avenida 26, a pocos metros del Parque Zoológico, los ladrones entraron por el patio del responsable de vigilancia del CDR de la cuadra y penetraron a la vivienda colindante de una forma fácil: por la pequeña ventana de una habitación encendida vieron un monedero. Lo sustrajeron y para su sorpresa contenía las llaves de la casa. En el interior dormían profundamente dos mujeres. Bicicletas, vídeos, y grabadoras fueron algunos de los objetos de valor robados.

A poca distancia de ese lugar, en 43 esquina a 36, la residencia de una señora que alquila habitaciones a extranjeros era pasto reiterado de los delincuentes, quienes no vacilaban en robarle a los turistas allí albergados. La dueña es mujer de armas tomar. Se consiguió una pistola y cuando ocurrió el próximo atraco ella misma salió a defender lo suyo, pistola en mano. Remedio santo. Para completar su seguridad amuralló la casa y contrató personal que se rota para cuidar las veinticuatro horas del día. Vecinos del Nuevo Vedado cuentan que, años atrás, jefes de la policía, residentes en la barriada también han sido desvencijados por elementos antisociales.

"Es que por aquí casi todo el mundo vive bien y los ladrones lo saben. Por eso abundan los vendedores a domicilio que además de proponer su mercancía ilícita -desde leche en polvo y huevos hasta camarones, langosta y carne de res- aprovechan para echar un vistazo al interior de las moradas", dice una señora que desde 1960 vive en el Nuevo Vedado.

A media hora de camino en ómnibus queda el municipio 10 de Octubre, el más poblado de La Habana. Si antes de 1959 fue un barrio apacible, con su vegetación y calles empinadas, hoy quizás posea un récord en robos con fuerza en viviendas. A raíz del último operativo en la capital, los viboreños comentaban que hasta la hija de un alto dirigente del partido comunista, residente en la zona, fue víctima de la ola de robos desatada en toda la ciudad.

"Probablemente han inventado eso", dice sonriente una gastronómica, "porque usted sabe cómo somos los cubanos. Pero lo que sí puedo decirle es que por Poey y Vista Alegre la semana pasada se robaron tres motores de agua de tres edificios. Luego van a El Cerro o Marianao y los venden a mil o 2 mil pesos cada uno".

Una empleada de la shopping El Cadete, en Monte y Águila, encargada de cuidar los bolsos de las personas que entran a comprar, mostraba las señales de enrojecimiento en el cuello que le dejó el halón que un hombre le propinó para robarle la cadena de oro que llevaba puesta.

El dueño de un viejo auto americano convertido en taxi, contaba que cuando paró en el semáforo de Cuatro Caminos coincidió con dos jóvenes en una misma bicicleta. "El que iba sentado en la parrilla fue el que metió la mano y me llevó el dinero que yo llevaba en el bolsillo de la camisa: más de 400 pesos". Un señor que iba en el carro relató cómo a él le habían arrebatado una mochila que dentro contenía compras por más de 40 dólares.

Los atracos a taxistas particulares es una nueva variante del delito. "A veces se montan dos o tres y te dicen que te dan 5 dólares por un recorrido. Un socio mío pasó tremendo susto: lo llevaron a una calle solitaria, por Párraga, en Arroyo Naranjo, y a punta de cuchillo le llevaron todo el dinero lo que había hecho en el día", relata un chofer que para defenderse tiene un destornillador afilado en la punta y una cabilla debajo del asiento. "Pero a veces no te da tiempo a sacar nada de eso", reconoce.

Por La Habana corren rumores de todo tipo. Hay quienes afirman que esta nueva limpieza está a cargo del propio Fidel Castro. Otros aseguran que es una campaña más y que cuando el gobierno sienta la afectación en la entrada de divisas, por el temor de los turistas al ver por las calles tanta cantidad de policías y camiones de la Brigada Especial cargando gente, tendrán que ceder.

La ciudadanía, no obstante las molestias y el nerviosismo que provocan las continuas paradas y revisiones de los agentes del orden –sin contar los innumerables incidentes y malos ratos que ya muchos han pasado—ve con buenos ojos esta decisión de sanear La Habana de todo mal ambiente, sean ladrones o prostitutas. "La tranquilidad ciudadana es fundamental para un país que quiere abrirse al mundo", apunta un abogado que ha tenido que defender muchos caos vinculados con robos y homicidios.

La prensa oficial ha anunciado que a partir del 9 de enero de 1999 comenzará a regir el Decreto Ley 186, una legislación encaminada a proteger los bienes de la población. Según el coronel Benjamín Muñoz, del Ministerio del Interior, "todo el esfuerzo que se hace en Cuba para la recuperación económica, para buscar la eficiencia y salir adelante no tendrá éxito si nosotros no somos capaces de controlar los recursos, de evitar el robo y reducirlo". Un vendedor de periódicos comentó escuetamente la noticia: "Dios quiera que dé resultado".

(Publicado en Cubafreepress en noviembre de 1998).

Foto: Robin Thom, Flickr

miércoles, 13 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (X)


Por Tania Quintero

A la gente no hay que engatusarla con las bondades del chícharo, uno de los granos con más contenido proteico después de las lentejas.

Pero la prensa oficial se ha sentido obligada a "venderle" a los cubanos esas bolitas amarillas o verdes que si no se dejan en remojo hay que darles candela, como el macao.

Es cierto que son más alimenticias que el frijol negro, pero a diferencia de éste, los chícharos necesitan bastante condimento para su preparación, aunque últimamente han comenzado a proliferar las recetas de frituras de chícharos molidos, que por aderezo sólo llevan sal y tres o cuatro dientes de ajo. Sin embargo, aunque el frijol negro está a 18 pesos la libra en el mercado campesino y no requiere demasiada sazón, sigue siendo la legumbre preferida del cubano.

Un buen potaje de chícharos o un puré San Germán, su versión en crema, requiere echarle chorizo, hueso de jamón o una pata de puerco el tocino y el lomo ahumado son verdaderos lujos para la inmensa mayoría de los cubanos hoy.

No se puede decir lo contrario: la gente ha recibido con beneplácito el aumento limitado del racionamiento en los casos de niños y ancianos pero desearía que esa ampliación alimentaria anunciada por Fidel Castro, durante el IV Congreso de los Comités de Defensa de la Revolución no se quedara ahí y abarcara otros renglones como el pan, el café y, por supuesto, el pollo, la carne de res y los derivados del puerco.

El menú básico de los cubanos gira alrededor del arroz con frijoles, pero acompañado de una proteína, si no de origen animal, al menos de una buena ensalada o una vianda (yuca con mojo, boniato hervido o plátanos fritos).

Mientras la población cubana anhela poder desayunar todos los días un vaso de café con leche y comer a menudo bistec, picadillo y vísceras de ganado vacuno, en la isla miles de terneros son sacrificados anualmente por falta de alimentos para desarrollarlos.

Para que no perezcan a los pocos días de nacidos, el doctor Joaquín Plaza Fernández, investigador del Instituto de Ciencia Animal, situado en el interior de La Habana, lleva 22 años estudiando la vida de los terneros, para tratar de salvarlos. Según un reportaje aparecido en el periódico El Habanero, el 22 de septiembre de 1998, "ante las dificultades que impiden el arribo de barcos con las cargas de concentrados específicos para la joven población pecuaria, lo ideal es no dejar prolongar la vida de los pequeños cuadrúpedos para no verlos morir por miles, como ha estado ocurriendo".

Con miras a incrementar un día la misérrima cuota de carne que recibe la población, el doctor Plaza se ha pasado una década buscando una fórmula alimentaria que ayude a crecer a los tiernos animales. A diferencia de los países desarrollados, que los hacen crecer suministrándole leche, este investigador cubano lo viene haciendo con una combinación de torula, harina de maíz, azúcar crudo y una porción de vitaminas y minerales. La mezcla la preparan manualmente y en la actualidad se aplica en siete empresas genéticas de la provincia con buenos resultados.

Si el experimento de Joaquín se pudiera generalizar -entre otros recursos haría falta una fábrica de torula que aportara 6 mil toneladas anuales-, cada año 300 mil terneros se salvarían y 60 millones de litros de leche se podrían aportar a la inadecuada alimentación del criollo.

Y, de paso, el chícharo pasaría a segundo o tercer plano.

(Publicado en Cubafreepress en octubre de 1998).

Foto: Google-Imágenes

martes, 12 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (IX)

VIAGEM A HAVANA por Paulo Fehlauer.

Por Tania Quintero

Desde El cabo de San Antonio a la Punta de Maisí hay mujeres que viven de su cuerpo. Son de cualquier edad pero cada vez más se inician en el "oficio" en la adolescencia.

Hay hombres también, muchachos jóvenes, que no tienen a menos acostarse con los de su mismo sexo o con féminas. Dicen que los cuadros lésbicos están de moda y son bien pagados por los extranjeros, aunque el precio de lo que cuesta una noche lujuriosa en Cuba es una bagatela con las tarifas en Europa y Norteamérica.

Zoila, una tiposa negra, acaba de llegar de Italia donde reside con el turista que se casó con ella. Se considera una triunfadora. Luego de un año fuera, ha regresado vestida elegantemente y con prendas de oro. Es guantanamera y vino a visitar a sus padres que viven muy cerca de Maisí, por donde suelen azotar con furia los huracanes.

"Mi familia y mis amistades están orgullosos de mí. Porque logré salir de la pobreza campesina. De quedarme allí, probablemente tuviera que haberme conformado con arrimarme a un negro de los que trabajan en Caimanera y soportado golpes, como le hacen casi todos los cubanos a sus mujeres cuando se emborrachan".

Zoila no sabe nada acerca de las batidas que el gobierno cada cierto tiempo da contra la prostitución y el proxenetismo. Al decírselo opina que es en balde. "Lo que tienen que hacer es garantizarle a toda la población y en especial a las mujeres y a los jóvenes un nivel de vida decoroso y no la discriminación que hay. Los que tienen dólares viven bien y los otros tienen que vivir miserablemente".

Para ella, la necesidad de poseer dólares y los bajos salarios en pesos son la causa principal de que las muchachas vean su futuro en la prostitución.

Desde 1986, cuando el fenómeno del jineterismo comenzó a tomar fuerza, era previsible lo que actualmente está ocurriendo. Las autoridades tomaron medidas drásticas, incluidas la cárcel y la represión. Pero esos fenómenos tienen fuertes raíces económicas y sociales y poco se hace para exterminarlo.

Con cátedras sobre la formación de valores y clases de reflexión introducidas en los programas escolares se pretende darle un vuelco a la situación. Ya es tarde. Cuando a partir de 1959 el gobierno revolucionario estatizó toda la enseñanza y eliminó los colegios privados y religiosos, cometió sus primeros errores.

Una de las asignaturas que nunca debió ser eliminada de los programas escolares fue la de Moral y Cívica. El Beso de la Patria -y otras iniciativas patrióticas llevadas a cabo en escuelas públicas y particulares antes de 1959-, las inexpertas autoridades que se hicieron cargo del Ministerio de Educación cometieron el gran error de no reaprovechar una experiencia positiva. Entre tantos desmanes, éste fue uno de ellos y ahora se está pagando.

Una cuota importante de culpa recae sobre el sistema educacional y de propaganda. La otra la tiene la familia, dividida y subdividida, por razones políticas o habitacionales. Es excepcional el hogar cubano que no viva bajo tensiones y desavenencias de todo tipo.

Un porcentaje significativo de los adolescentes y jóvenes que abandonan sus hogares y deciden mendigar, prostituiste o delinquir, proceden de núcleos donde el denominador común son padres divorciados, muertos, presos o radicados en el exterior.

La misma "libertad" -o libertinaje- proclamada por la revolución para las mujeres fue asumida por sus hijas. De ahí que una parte de las actuales jineteras o prostitutas cuenten con el apoyo expreso de sus progenitoras. La misma Zoila lo dice: " Mi madre siempre me dijo que saliera a buscar mundo y tratara de vivir otra vida, no la que a ella le tocó, llena de frustraciones. Soy feliz cada vez que llego a mi pueblo y veo que la mejor vivienda es la de mis padres".

El problema de la prostitución, como el de la delincuencia, las ilegalidades y las actitudes antisociales en general, tienen una vinculación directa con la crisis económica, política, social y moral que vive la sociedad cubana. Ignorarlo es seguir arando en el mar.

(Publicado en octubre de 1998 en Cubafreepress).

Foto: Paulo Fehlauer, Flickr.

lunes, 11 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (VIII)

20061224_0108 por Cuba, 2006 - 3 of 3.

Por Tania Quintero

En los años 80 funcionaban en la Ciudad de La Habana una serie de establecimientos dedicados a la venta de cerveza. La población los llamaba "cerveceras" y a su alrededor se concentraban bebedores y negociantes de todo tipo.

Los expendios del refrescante y espumoso líquido generaron tantas actitudes delictivas que el propio Fidel Castro tomó cartas en el asunto. De la noche a la mañana -algo habitual en Cuba después de la llegada al poder de los barbudos-, las cerveceras capitalinas fueron desactivadas y se declaró que, en lo adelante, la producción de una de las más codiciadas bebidas nacionales, se distribuiría por la libreta de racionamiento, a razón de una caja de 24 botellas por núcleo familiar cada mes y medio.

Como casi siempre ocurre en esta isla surrealista, lo prometido se cumplió solamente en los primeros tiempos. Unos meses más tarde, la cerveza dejó de venderse racionadamente y se comenzó a distribuir para fiestas de quince y bodas. Al principio, diez cajas por festejo. Actualmente son tres, cuyo costo total es de menos de cincuenta pesos (poco más de dos dólares).

El cubano, tan adicto al ron como a la cerveza, no se conformó con la desaparición del líquido amarillo y donde quiera que se anuncia su venta, se personan los cerveceros habituales. Carnavales, bailables, tómbolas o pipas situadas por el comercio estatal suelen concentrar a miles de hombres, solos o acompañados de sus parejas, quienes "perga" (vaso parafinado) en mano, se las ingenian para refrescar con el "laguer", "lagarto" o "fría", tres de los nombres populares de la cerveza.

Con la despenalización del dólar, el 26 de julio de 1993, el ambiente cervecero sufrió un giro de 180 grados. La moda pasó a ser la cerveza "de marca", enlatada, de fabricación nacional o importada. Alrededor de las latas de cerveza surgió un nuevo "bisne": conseguir, a menos precio, cajas de cervezas y venderlas en establecimientos que durante las veinticuatro horas la ofertan bien fría , y a un precio mayor.

Los dependientes se quedan con la mayor parte de las ganancias y con las propinas habituales de los tomadores. Pero como no todos los cubanos tienen dólares, el negocio de la cerveza es rentable también en pesos.

En su edición del 4 de octubre de 1998 el periódico Tribuna, órgano del Partido Comunista en Ciudad de La Habana, sacaba un amplio reportaje sobre el robo de cerveza que a diario ocurre en la empresa Miguel Angel Oramas, antigua La Polar, ubicada en la barriada de Puentes Grandes, aledaña al Parque Almendares, "zona boscosa que favorece la acción delictiva". La periodista Marieta Cabrera ilustró su trabajo con una foto de trabajadores de La Polar reparando los huecos de los techos por donde los ladrones sacan las cajas de cerveza.

En el reportaje se plantea que "en el pasado mes julio fueron sustraídas 800 cajas, en el mes de agosto 3,200 y hasta el 21 de septiembre se registraban 740 cajas perdidas por el concepto de hurto". Al incremento del robo contribuyó el cierre temporal de la otra fábrica capitalina, La Tropical.

En el mercado negro, una caja de 24 botellas de cerveza cuesta entre 150 y 200 pesos (su precio oficial, por caja, es de 14,60 pesos, menos de un dólar al cambio actual). Un pomo plástico -al que le dicen "flecha"- cuesta 15 pesos y cualquiera de las dos variantes, embotellada o de tanque, tiene amplia demanda, mucho más en los meses de verano cuando el cuerpo y el clima piden refrescar con una "cervecita", sea cubana o extranjera.

Como los alimentos, el calzado, la ropa de canastilla, la leche en polvo, el material escolar y los medicamentos, la cerveza forma parte del descomunal saco de carencias de los cubanos y, por eso mismo, es susceptible al "bisne" (negocio) por elementos inescrupulosos y antisociales.

El Estado cubano es dueño de todo, y a él corresponde mejorar los suministros de una población que arribará a un nuevo siglo con el dogal de la escasez y el racionamiento.

(Publicado en octubre de 1998 en Cubafrepress).
Foto: Cuba 2006, Flickr.

domingo, 10 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (VII)

Baguettes por musicpb.

Por Tania Quintero

Doce de la noche de un sábado, y el Pain de París, en la Calzada de 10 de Octubre, esquina a O'Farrill, en la barriada habanera de la Víbora, parecía una cervecería. Las tres únicas mesas estaban llenas y había varios clientes parados, bebiendo cerveza Cristal, de fabricación nacional o la holandesa Heineken.

Una mesa la ocupaba una de las dependientas que cual mesera de los bares proscritos por la revolución a partir de 1959 acompañaba a tres bebedores masculinos. En ese "tiro de cerveza" -como le llaman los cubanos a la venta de cerveza sin restricciones- me tomé, de pie, en un extremo del mostrador, un café con leche.

Aunque las panaderías y dulcerías del Pain de París, fueron creadas con otro objetivo, en la práctica -al menos en las de La Víbora- se han convertido en el lugar ideal para que los sedientos y calurosos, poseedores de dólares tomen cerveza en un ambiente grato donde el frío del "laguer" compite con el del aire acondicionado. La venta de cerveza y refrescos enlatados, junto con la de cigarros, constituye la principal fuente de ingresos del Pain de París viboreño, que de lunes a viernes recauda entre 600 y 800 dólares y los sábados y domingos entre mil 200 y mil 500.

Al igual que el resto de los establecimientos que el Estado ha diseminado por toda la isla, con el objetivo de recaudar divisas, los Pain de París adolecen de los mismos problemas de las llamadas shopping, donde los "faltantes" (sustracción de mercancías por los propios empleados) son tan normales tan como tomarse una aspirina para el dolor de cabeza.

En el Pain de París de La Víbora usted va a comprar un pan a las 8:10 de la mañana o de la noche y tendrá que esperar hasta pasadas las 9: en esos horarios se releva el personal, y después de 12 horas de trabajo, las dos dependientas salientes tienen que traspasarle a las dos entrantes un listado con un conteo físico de todos los productos existentes hasta ese momento. Igual contabilidad se hace con el dinero en la caja. Puede faltar algo, pero nunca en la cuantía de lo que ocurre en la cadena de Tiendas Panamericanas, de la corporación CIMEX, donde se especula que los faltantes mensuales podrían ser de miles de dólares.

En un Pain de París el croissant es uno de los dulces más baratos. Cuesta 0.55 centavos de dólar, que equivale a once pesos, el salario diario de un trabajador. El más caro sobrepasa los 2 dólares. Una flauta de pan francés vale 1.35 de dólar, pero por 0.20 (de la misma moneda) se puede comprar un pequeño panecillo. Menos del 5 por ciento de las personas que regularmente reciben dólares del exterior pueden darse el lujo de adquirir panes y dulces del Pain de París.

-Además de caros, no son tan buenos, sobre todo los panes que casi nunca están frescos", dice Magdalena, 23 años, jinetera de profesión.

Los habaneros prefieren las flautas de pan de Silvain, red de panaderías administradas por el Poder Popular, o las que a 10 pesos oferta el Estado, por la libre.

La controversia principal no radica en gustos ni calidades, sino en el poder adquisitivo de la población trabajadora, con un salario promedio de 200 pesos mensuales. Tamara, 32 años, bibliotecaria, plantea que con su sueldo de 198 pesos "no puedo pagar el equivalente de 16 pesos por un dulce", en alusión a uno de los dulces 'baratos' del Pain de París, cuyo costo es de 0.80 centavos de dólar.

En los comercios por divisas los empleados reciben salarios bajos y en muchas ocasiones el almuerzo es sólo para el personal diurno, entre otros diversos problemas que desalientan a los trabajadores y se refleja en el mal servicio que prestan.

-Este mundo del turismo y los dólares es muy lindo por fuera, pero usted no se imagina lo feo que es por dentro, confesó una persona que no quiso ser identificada.

(Publicado en agosto de 1998 en Cubafreepress).

Foto: musicpb, Flickr.

sábado, 9 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (VI)

The Food Bit. por Robin Thom.

Por Tania Quintero

El humor está presente en todas las culturas, pero en la cubana, mientras más negra la situación, más chistes y bromas se hacen.

Parapetados tras una férrea máscara de doble moral, a la hora de burlarse, los cubanos tiran a "relajo" todo lo que lleva el sello oficial.

Uno de los chistes que circulaba por la capital se refiería al estado del tiempo:

-Se pronostica para mañana mucha hambre, desde Maisí a Pinar del Río, incluida la Isla de la Juventud. Gradualmente aumentarán los mareos y el estreñimiento por falta de grasa y exceso de plátanos burros verdes. En el satélite, se observan bistecs y langostas por las regiones turísticas y en áreas nubladas de los dirigentes. Debido al picadillo de soya, ligeros temblores afectarán a todo el territorio nacional. Una fuerte banda de jamón y pollo cruzará el Estrecho de la Florida, pero no ofrece ningún peligro para Cuba. La parte occidental de la isla se verá azotada por ráfagas de jurel y masa cárnica, mientras en la región central y oriental del país continuarán escaseando las lluvias... y los alimentos.

De autoría también anónima, es esta sugerencia de menú para ofrecer a visitantes ilustres:

. Coctel de masas de tenca (un pescado de agua dulce que sabe a fango y muchas espinas), previamente sazonado con sal, limón y mayonesa de papa (para sustituir al huevo -que el estado distribuye racionadamente- los criollos "inventaron" este engendro).

. Caldo habanero, confeccionado con patas de gallinas y cilantro.

. Arroz frito a la criolla. Además de arroz, los ingredientes principales son: salchichas canadienses (de esas que el paquete de 12 cuesta 1,60 de dólar y que los habaneros con moneda suelen comer en sustitución de otras fuentes proteínicas). Para darle color, a falta de salsa de soya, se mezcla con azúcar prieta a punto de caramelo.

. Postre, a escoger. O compota elaborada con plátanos burros maduros, pasados por la batidora y después puesta a enfriar. O pudín de pan viejo, hecho con azúcar pero sin leche, ya que ésta es sólo para niños de 0-7 años, mujeres embarazadas, diabéticos y enfermos de cáncer.

. Café, mezclado con chícharos previamente tostados.

Este menú, que pudiera ser considerado de inapropiado para un extranjero ya quisieran muchos cubanos poderlo comer, aunque fuese una sola vez a la semana.

(Publicado en julio de 1998 en Cubafreepress).
Foto: Robin Thom, Flickr.

viernes, 8 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (V)

doll por fatih moray.

Por Tania Quintero

En 1996 escribí acerca del embarazo precoz de Niurka Flores, residente en la barriada habanera de Lawton. En el mes de mayo, ella había cumplido 15 años y cinco meses después parió un niño, Yandy. A los 17, Niurka se las veía negras para criar a su hijo.

A pocas cuadras de donde vive Niurka, muchacha pobre y mulata, vive una familia intachable, de la raza blanca y con buena posición económica. A pesar de ser católicos practicantes, en el vecindario son conocidos por su "integración revolucionaria". Los adultos son profesionales y los dos muchachos, aventajados estudiantes. En ese ambiente de aparente equilibrio económico y emocional, creció Sonia, la niña de la casa, que aún no ha cumplido los 16.

Un día de enero de 1998, la cintura de Sonia comenzó a ensancharse. Como la muchacha tenía tendencia a la gordura, comenzó a hacer ejercicios y dietas. Al mes, la inflamación seguía y la menstruación no bajaba. La llevaron al médico quien certificó que esos desarreglos eran propios de la edad. En mayo, los padres la sometieron al riguroso examen de un ginecólogo quien tuvo que hacer un tacto rectal pues, aparentemente, la adolescente era virgen.

Alarmado con lo que detectó, el especialista la llevó al ultrasonido: en pantalla salió la espléndida silueta de un feto de unas 20 semanas de vida. Durante mucho tiempo, el caso fue la comidilla de la cuadra: nadie sabía de quién ni cómo Sonia quedó embarazada

En otra barriada, no muy lejana del "extraño caso de la virgencita Sonia", vive una muchacha que se prepara para su fiesta de 15. Cuando ese día tan especial llegue, ya María Julia habrá pasado por una singular experiencia: haber tenido una relación sexual con un muchacho del barrio, salir embarazada y haber sido llevada por su madre a hacerse un aborto. Del hospital salió con un anticonceptivo intrauterino puesto.

En un reportaje aparecido el 28 de junio de 1998 en un periódico habanero, se planteaba que "asumimos el aborto y respetamos su práctica. Aunque no es la solución ideal cuando de evitar bebés se trata…" Según el Dr. Miguel Sosa, presidente de la sociedad científica cubana para el desarrollo de la familia, "muchos de los abortos que se hacen actualmente pudieron haberse evitado".

Entrevistado en el reportaje, el doctor Sosa dijo que en Cuba se produce un número importante de abortos por fallos de los anticonceptivos y reconoció que al aborto acude una población joven que lo ve como "un método seguro, asequible, fácil de resolver…" Para este especialista cubano "sólo una actuación consciente frente a la relación sexual o una anticoncepción efectiva pueden conducir a que no se utilice el aborto más de lo necesario".

(Publicado en julio de 1998 en Cubafreepress).

Foto: fatih moray, Flickr.

jueves, 7 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (IV)

QUITANDO LAS VENDAS DE LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER por DMGE.

Por Tania Quintero

"No hay función. El local está roto", me dijo un custodio a la puerta del teatro Guiñol, en 17 y M, Vedado, en los bajos del edificio Focsa, el edificio más alto de la capital y de la isla.

Miré el reloj y al ver que eran las 4 y 30 de la tarde, tomé a mi nieta de la mano y apresuradamente me dirigí a la calle L, a menos de cien metros del lugar y allí paré un taxi particular que por 10 pesos me dejó frente al teatro Mella. El día antes había comenzado el Festival del Humor Aquelarre.

En la misma medida que el período especial comenzó a arreciar, los cubanos descubrieron, en el humor hecho en los teatros, uno de los pocos espacios donde la guillotina de la censura es más condescendiente, a diferencia de los intentos humorísticos en la radio, televisión y publicaciones.

El Mella, en El Vedado, el Fausto, en la Habana Vieja y el América, en Centro Habana, son los principales escenarios de esta edición del festival Aquelarre. El programa que mi nieta y yo vimos contó con la participación de grupos y solistas de Pinar del Río, Ciudad de Habana y Holguín.

Salir del teatro y llegar a la Víbora fue una odisea que me costó 20 pesos. No habían transcurridos seis o siete minutos de haber llegado a mi casa cuando de pronto comienzan a golpear ruidosamente la puerta. Mi hija abre y recibe un empujón de Nancita, una muchacha que vive a dos cuadras. Venía llorando y gritando: "No lo dejen entrar".

Acudo corriendo, pensando que se trataba de un ladrón o un violador. Era Leonel, padre de su hijo de tres meses de nacido. Con gran esfuerzo mi hija y yo logramos empujar al violento hombre, sudoroso y con olor a ron. Pasamos el cerrojo. Desde afuera, gritaba que la dejáramos salir, que va a quedarse allí hasta que ella salga. Baja y se detiene ante el edificio. Aprovecho y cierro la puerta de entrada a la escalera.

Mientras, Nancita, sentada en una silla, llora desconsoladamente. Cuando logra calmarse nos dice que Leonel le dio muchos golpes, en una esquina poco iluminada de la Plaza Roja, como es llamada una explanada frente al antiguo Instituto de la Víbora.

-Me tiró en el piso y me pateó la espalda y el vientre. La gente pasaba y no hacía nada. Pero logré desprenderme y eché a correr. Por poco me mata un carro al cruzar la calzada.

¿ Por qué Leonel le dio esa paliza a la mujer "de su vida"?

-Por celos. Siempre ha estado muy celoso del padre de mi hija de 7 años. No es la primera vez que me golpea. Incluso me agredió 2 semanas antes de dar a luz.

Leonel no soporta llegar a casa de Nancita y ver al exmarido visitando a la pequeña. Leonel vive unas cuadras más arriba, con su esposa, que hace 3 semanas le parió un hijo. Nancita, la concubina, vive con su madre y cinco personas más en un pequeño apartamento de dos cuartos y una estrecha sala-comedor.

Nancy, la madre de la víctima, es primera vez que se entera de esas agresiones físicas. Por ello buscó a un policía y fueron a parar a la comisaría más cercana, la 10ma. Unidad, en la Avenida de Acosta. Leonel salió con una multa de 60 pesos y la advertencia, por escrito, de que no debe molestar más en ese domicilio.

Esa noche Nancy comunicó lo ocurrido a sus otros hijos -dos mujeres y dos hombres.

-Una mujer en Cuba puede estar desamparada ante la violencia de su marido, pero no va a ser el caso de mi hija. Ella tiene sus hermanos y yo tengo un machete afilado, dice con rabia la madre, una negra fornida que tiene sus santos a la vista de todos.

Ese sábado no sería la única tragedia. altercado. Estelvina, una vecina sesentona y asmática había muerto de repente y Richard, un bodeguero joven de la zona, se había ahorcado y nadie sabía los motivos. Aparentaba ser una persona tranquila y feliz, similar a las que acuden a reír en los festivales del humor.

(Publicado en Cubafreepress en diciembre de 1998).

miércoles, 6 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (III)

Lágrima por krishna.krishnamurthy.

Por Tania Quintero

En mi cuadra vivían tres muchachas incapacitadas mentales. Una blanca y dos mestizas. Las tres rebasaban los 20 años y asistíann a escuelas especiales. La de piel blanca nació con el Síndrome de Down y de lunes a viernes permanecía internada. Las otras dos, las mulatas, iban y venían diariamente. De estas dos, una no nació con problemas: su mal se lo produjo una encefalomeningitis. En esos tres hogares tenían en común una misma resignada infelicidad.

En la cuadra residían también tres mujeres para quienes la maternidad era un sueño remoto. Dos habían tenido que ser operadas de urgencia, perdiendo cada una trompa. Dos años después, no habían logrado procrear. La más joven de las tres es negra y para tener un hijo tendría que recurrir a un método artificial: a consecuencia de dos embarazos ectópicos perdió las dos trompas. En el mundo hay suficientes adelantos para que una mujer, con útero y ovarios, pero sin trompas, pueda quedar embarazada. Mas para ella, su situación es una dramática frustración.

Cada una de estas vecinas mantiene, a su modo, una infeliz esperanza.

Se ha cumplido un nuevo aniversario de la muerte de la "Rosita Fornés de la Víbora". Rebasaba los 70 años. pero se ganó ese apodo porque desde que se levantaba hasta que se acostaba andaba maquillada, con tacones altos y perfumada, como si fuera una vedette. Por nada del mundo exhibía sus canas: se pintaba el pelo con la misma frecuencia que iba a la manicura. No tenía ningún familiar en Cuba.

Un sábado, al notar su ausencia, los vecinos avisaron a la policía. Cuando llegaron los azules y abrieron la puerta de su apartamento quedaron horrorizados. Llevaba más de 12 horas sin vida y yacía muerta en el piso, en un charco de sangre. Irreconocible. Ella, que siempre cuidó su imagen, no merecía haberse ido así. Parecía cosa de algunas de las telenovelas de la cuales era fanática. Aunque han circulado versiones de asesinato, los peritos finalmente sentenciaron un infarto masivo y golpeaduras al caer. Nuestra "Rosita Fornés" falleció terriblemente sola e infeliz, añorando el reencuentro con sus parientes en Puerto Rico.

En el edificio aledaño, hace años se ahorcó una anciana. En la acera de enfrente, en un pasillo, una mañana amaneció muerto, delante de la puerta de su miserable habitación, el borracho de la cuadra. Cada uno de estos cadáveres se llevó consigo diferentes infelicidades.

En la misma cuartería donde vivía el beodo, habita uno de los maricones reconocidos de la cuadra. Un gay del barrio, al enterarse de que ése señor gordo y fofo se había prestado a ser una de las "voces cantantes" en el acto de repudio que la Seguridad del Estado orquestó contra mí el lunes 10 de febrero de 1997 le puso "La vieja".

A "La vieja" le sigue en edad un cuarentón taimado cuya debilidad por los jovencitos se conoce en varios kilómetros a la redonda. Cerca de este homosexual encubierto vive otro, aficionado a la cultura y la santería. Al fondo del inmueble, reside una pareja de lesbianas de mediana edad, ambas. El team homosexual de mi cuadra lo completa una pareja masculina. La aparente felicidad de todos ellos no es más que eso: apariencias. En Cuba ser homosexual sigue siendo un estigma.

El panorama de infelices lo completan unos cuantos vigilantes o informantes, popularmente conocidos como "chivatos". Pero de ellos no vale la pena hablar. Están por toda Cuba y son rehenes de su propia conciencia. La infelicidad que anida en sus corazones sólo encontrará sosiego cuando sus almas descansen en paz.
(Publicado en Cubafreepress en diciembre de 1998).

Foto: krishna, Flickr.

martes, 5 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (II)

Cementerios por AL/EX.

Por Tania Quintero

Tenía veinte años menos que la Madre Teresa de Calcuta y falleció en la madrugada del sábado en que enterraron a la Princesa de Gales. Pero a diferencia de las dos famosas mujeres, la muerte de Alberto Casal no interesó a nadie en el mundo salvo a sus familiares y amigos. Cuando tuvo que ser hospitalizado a causa de una severa bronconeumonía, el médico le había dicho que su corazón andaba mal.

Alberto formaba parte de los más de cuatro millones de fumadores existentes en Cuba y probablemente integraba el grupo de fumadores empedernidos, de ésos que se fuman un promedio de dos cajetillas diarias y se toman un termo de café.

Natural de Baracoa, en el extremo más oriental de la isla, de joven se alistó en barcos mercantes y conoció varias ciudades del mundo, mas ninguna lo deslumbró tanto como Nueva York. De la urbe de los rascacielos se pasaba la vida hablando, y a los jóvenes decía que no perdía la esperanza de volver y regresar con el bolsillo lleno de dólares.

Estaba jubilado y como tantos cubanos vivía, del "invento", en este caso, la bolita -juego ilegal basado en la charada china y que con fuerza se juega en todo el país, a pesar de la persecución policial. Alberto era "apuntador" y en esa condición era conocido en La Habana Vieja y en La Víbora, sus zonas habituales de "trabajo". Se entendía con la policía y por ello no cayó preso. Según los que le conocieron, la única vez que estuvo en la cárcel fue por sustraer mantequilla de la empresa láctea donde una vez laboró.

Muchos le decían "Baracoa" y su look oriental era inconfundible, aunque llevaba más de treinta años viviendo en la capital. Jugaba todos los días en una persecución implacable contra los números y sus combinaciones, y cualquier situación le venía bien para sus apuntaciones: aguaceros, accidentes de tránsito o la muerte de una personal o un animal. Si un vecino le contaba un sueño o le hacía una historia, no desaprovechaba tampoco la ocasión.

Por el barrio se rumoraba que unos días antes del infarto que se lo llevó, Alberto se había ganado 2 mil pesos en un parlé. "Esa fue la suerte", dijo una viejita suspicaz. Con ese dinero (equivalente a unos 87 dólares al cambio de 23 por un dólar), sus parientes más cercanos no tuvieron que pedir dinero prestado para reunir los 300 pesos que ahora cuesta velar y enterrar a una persona fallecida en La Habana.

De ser cierto, a la hermana de Alberto le habría quedado lo suficiente para durante un par de meses más, seguir alimentado a la madre, próxima a cumplir 105 años. Él era su hijo predilecto y la mantenía viva a base de caldo de pollo, jugos de frutas naturales y café con leche, alimentos que son un lujo en esta Cuba de fin de siglo. (Publicado en Cubafreepress en septiembre de 1997).

Foto: AL/EX, Flickr.

lunes, 4 de enero de 2010

Crónicas Habaneras (I)

Havana. Street in Habana Viejo. por strangesky.

Por Tania Quintero

La Villa de San Critóbal de La Habana, fue fundada el 16 de noviembre de 1519. Uno de los chistes que corren por sus tejados, cuenta que procedente de Madrid, aterrizó en la pista de Rancho Boyeros un Boeing de Iberia del cual se bajó el almirante Cristóbal Colón, vestido de Versace, con una moderna capa y un llamativo reloj en la muñeca. Cuando llegó al corazón de la ciudad, en el Parque Central, se bajó del auto, una limosina negra, y comenzó a caminar Prado abajo. Se detuvo en la esquina de Cárcel y Zulueta, donde hoy radica la Embajada de España. De frente al mar, ojeó el horizonte. Se volvió hacia su edecán y comentó: "Todo está igualito, parece que fue ayer cuando descubrí esta Isla."

Más de 500 años después del descubrimiento de Cuba por Colón, cuando se camina de noche por los barrios habaneros, aparecen de pronto áreas intensamente iluminadas. Corresponden a establecimientos comerciales de corte capitalista que ofertan sus mercancías en dólares. Hay barrios como El Vedado y Miramar con zonas radiantes, a diferencia de San Miguel del Padrón, La Lisa o Arroyo Naranjo. Excepto donde radican hoteles y otras instalaciones turísticas, las calles de La Habana, se encuentran sucias y abandonadas, con las aceras rotas. Deambular por ellas de noche es peligroso: uno puede accidentarse con los huecos en la vía o ser atropellado por ciclistas que transitan en bicicletas sin iluminación ni colores fosforecentes.

Es como si la sordidéz que anida en el alma de algunos cubanos se la traspasaran a la ciudad. O viceversa. El panorama nocturno de la capital no es precisamente sinónimo de victoria: oscuro, mal oliente, peligroso... Cuando el sol se pone salen a flote vicios y miserias.

Los vendedores furtivos aprovechan para tratar de burlar el fisco estatal y los borrachos caen derrotados por el alcohol barato. Algunos para no levantarse mas. Cecilia Pedroso, negra, 48 años, terminó por la tarde su jornada laboral y se fue a beber cerca de su trabajo, por la barriada de Luyanó. Llegó ebria a su casa y se acostó a dormir. Al día siguiente era feriado nacional y por eso a su único hijo no le extrañó que a las nueve de la mañana todavía su mamá estuviera durmiendo. Pero ya a las diez se extrañó. Se acercó para llamarla. Estaba muerta. La autopsia arrojó que había bebido ron mezclado con alcohol de madera, una combinación etílica que anualmente se lleva a la tumba a unos cuantos cubanos.

Desde siempre, los ladrones han sido socios de la oscuridad, pero ahora en Cuba las cosas han cambiado: suelen robar de día y no de noche. La tranqulidad nocturna es aprovechada por jineteros y homosexuales para salir a "buscar el pan" (hacer dinero). Dos nuevas modalidades han entrado en competencia: las prostitutas por moneda nacional y los pingueros, tipos poseídos de su pene, que no tienen reparo en alquilarlo o mostrarlo gratuitamente a gays a veces de endeble constitución. Juan, 23 años, blanco, más conocido por "Paquito Picha Gorda", vive de eso.

-Yo cobro un dólar nada más que por sacármela y exhibirla. Si alguien quiere tocármela, tiene que darme dos dólares. Por una masturbación cobro tres; cuatro por una felación y cinco si penetro, no importa si es hombre o mujer.

Para la última etapa, Papito usa condón. Si algo él le teme es al sida. Según datos oficiales, cada día se reporta un nuevo caso en el país, principalmente en edades comprendidas entre los 20 y 24 años.

Reemberto, 78 años, mulato, jubilado, por el día se busca de 10 a 12 pesos revendiento periódicos, a peso el ejemplar, y a tres pesos la revista Bohemia, cuando sale, dos veces al mes. A eso de las cinco de la tarde se va a bañar, come algo y vuelve a salir hasta las once o doce de la noche. En ese horario vende cucuruchos de maní, cigarros sueltos y tabacos. Reemberto suele dormir de 1 a 6 de la mañana.

-Soy nacido y criado en la capital, y les digo que nunca, ni cuando el machadato ni cuando Batista, se había visto una Habana tan abandonada y corrompida. Cuando yo veo las shoppings iluminadas, pienso que el capitalismo será muy malo, como dice el gobierno, pero es algo limpio y con muchos colores. El socialismo será muy bueno, pero sus cosas son feas, grises y apestosas. (Publicado en Cubafreepress en noviembre de 1997).

Foto: strangesky, Flickr.

viernes, 1 de enero de 2010

Los Bebés de Evian


Al norte del departamento francés de Haute-Savoie, a sólo 13 kilómetros de la ciudad francosuiza de Lausanne, queda la Ville d'Evian donde nace una de las mejores aguas minerales de Europa.

Para comenzar un nuevo año, nada mejor que Roller Babies, spot de Evian. Primero, el video con la versión francesa, después links para ver las otras así como el making off.




Versión en inglés:



Versión en español:




Cómo lo hicieron: